Anthony Mmesoma Madu, de 11 años, fue grabado afuera de su escuela de danza en Lagos, capital de Nigeria y sin quererlo, se convirtió en viral rápidamente.
Sus padres en Lagos, la bulliciosa ciudad de la laguna de Nigeria, querían que se convirtiera en sacerdote. En cambio, él ha cautivado a millones con su baile.
"Cuando bailo, me siento como si estuviera en la cima del mundo", comentó el joven prodigio nigeriano.
Más de 15 millones de personas han visto sus alegres saltos y piruetas, sin inmutarse por la lluvia y las condiciones de la superficie.
El video llamó la atención de la élite American Ballet Theatre, que le otorgó una beca y organizó el acceso a Internet para su entrenamiento virtual este verano. El año que viene emprenderá rumbo a Estados Unidos con una beca del Ballet Beyond Borders.
"Cuando mis amigos me ven bailando, se sienten como, ¿qué está haciendo este chico? ¿Está haciendo un baile extranjero?" comentó Anthony Mmesoma Madu. "Ahora he ganado un gran premio para ir a Estados Unidos ... estaré en el avión y lo estoy esperando. El ballet lo ha hecho por mí".
El vídeo también provocó una avalancha de donaciones a la academia, que enseña a sus estudiantes de forma gratuita. El fundador de la academia Leap of Dance, Daniel Ajala Owoseni, dijo que usará el dinero y la fama para promover el ballet en Nigeria, un país donde aún no se practica ampliamente.
"Vi la necesidad de traer una forma de arte que muestre disciplina, dedicación y compromiso", dijo. "Los estudiantes que son capaces de aprender todo esto pueden transferirlos a otras esferas de sus vidas".
Con información de Reuters