Un niño que estaba nadando con un grupo depersonas en una comunidad aborigen cerca de Port Bradshaw, a unos 80 kilómetrosal sur de la localidad de Nhulunbuy, en el norte de Australia, desapareció enlas aguas tras ser arrastrado por un cocodrilo.
Hombresadultos que estaban con el niño arrojaron lanzas al animal, pero éste no soltóal niño y lo llevó a aguas más profundas. Desde entonces, no se sabe nada deél.
Estees el segundo ataque ocurrido recientemente y que tiene como víctima a un niño.El mes pasado una niña de siete años, que también nadaba con su familia, fueatrapada por un cocodrilo que desapareció con ella en las aguas.
Días después grupos de búsqueda dieron conel animal, al que le dispararon. En su interior se encontraron restos humanos.
En el caso del niño de Nhulunbuy, lapolicía local dijo que -según reportes de lugareños- el cocodrilo había cohabitadola zona con la comunidad durante unos 20 años.
Era un animal viejo al cual de vez en cuandole arrojaban comida.
Guardaparques iniciaron una búsqueda en elsector, pero no encontraron al animal ni rastros del niño.
Los cocodrilos de agua salada son comunes en la parte norte y tropical deAustralia, pueden crecer hasta los siete metros de largo y pesar más de una tonelada.
Desde los años 70 son una especie protegida, su número ha aumentado de manera constantey con eso sus encuentros con humanos.
Foto: Archivo/ Reproducción