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Niños atrapados en la cueva de Tailandia comienzan a ser rescatados

Al menos cuatro menores ya lograron salir de la cueva, según informan las autoridades de ese país.

24Horas.cl Tvn

© AgenciaAFP

Domingo 8 de julio de 2018

Al menos cuatro niños salieron este domingo de la cueva de Tailandia en la que estaban atrapados hace dos semanas y fueron evacuados hacia un hospital, anunció el ministerio de Defensa tailandés.

Los menores que salieron al exterior eran quienes se encontraban en estado más débil de salud. En tanto, la información preliminar indica que el nivel de agua bajó, hecho que facilitó las labores de rescate.

Poco antes, el ministerio anunció que cuatro chicos habían llegado a la tercera cámara, donde se encuentra la base de socorro e iban a salir caminando.

Los niños "saldrán uno por uno, eso durará dos o tres días", precisó por su parte Chalongchai Chaiyakorn, uno de los responsables de la célula de crisis.

"Los niños están preparados para afrontar todos los desafíos", había declarado Narongsak Osottanakorn, jefe de la célula de crisis, en el momento de lanzar el operativo.

En la operación participan "trece especialistas de nivel mundial llegados de países con experiencia" en espeleología que ya se dirigen hacia el lugar donde están los chicos, agregó Ossottanakorn.

De momento, un buzo experimentado necesita once horas para un trayecto de ida y vuelta hasta los niños, seis de ida y cinco de vuelta, gracias a la corriente. El recorrido hasta la zona en la que están bloqueados es de varios kilómetros y tiene algunos tramos angostos y otros que se tienen que realizar bajo el agua.

La muerte de un exbuzo de la marina tailandesa el viernes durante una operación de abastecimiento ilustró el nivel de riesgo del trayecto. 

Además, una buena parte de los niños, de entre 11 y 16 años, no saben nadar y ninguno ha practicado submarinismo.

"Condiciones perfectas"

La célula de crisis considera que las condiciones actuales para una evacuación son "perfectas", especialmente en lo relativo al nivel del agua en la cueva. 

Los socorristas mandaron evacuar el domingo por la mañana el área de la cueva para despejar el lugar y "ayudar a las víctimas".

"Todos los que no están implicados en la operación deben salir de la zona inmediatamente", anunció la policía por altavoz en el lugar, donde se encuentran cientos de periodistas. "Debemos utilizar la zona para ayudar a las víctimas", agregó.

El anuncio estuvo seguido de un zafarrancho de combate en el campamento levantado por los periodistas, con cámaras dispuestas y catres para guardar las mejores posiciones a la hora de filmar la evacuación de los niños.

El jefe de la célula de crisis, advirtió el viernes por la noche que el aflujo de medios a esta zona montañosa de selva tropical suponía un problema. 

"Cada vez tenemos más medios que llegan y se instalan por todas partes", dijo.

"Los equipos médicos se han quejado porque esto se está volviendo un problema", declaró y advirtió que se tomarían medidas. 

Ante la llegada masiva de periodistas desde hace días, las autoridades instalaron barreras metálicas para mantenerlos a distancia y permitir que los rescatistas trabajen sin cámaras a su alrededor. 

Los niños se vieron sorprendidos por una subida del nivel del agua el 23 de junio en esta cueva del norte de Tailandia, en la frontera con Birmania y Laos. 

Los servicios de socorro estudiaban desde hacía días la conveniencia o no de llevar a cabo una evacuación peligrosa, pues las lluvias del monzón que se espera que caigan próximamente podrían arruinar los esfuerzos continuos de los últimos días para bombear agua de la cueva. 

Salir antes de la lluvia

Los servicios de rescate lograron estabilizar los niveles de oxígeno insertando una tubería de varios kilómetros para hacer llegar este gas a la zona en la que los chicos están arrinconados.

Pero las lluvias que podrían llegar en los próximos días podrían reducir una buena parte del saliente fangoso en el que se refugia el grupo. 

El sábado por la noche cayó un intenso aguacero durante una media hora que recordó la urgencia de evacuar a los niños. 

Fue a causa de las lluvias del monzón que los niños quedaron atrapados tras haber decidido, por una razón que todavía no está clara, visitar la cueva tras su entrenamiento de fútbol, con el joven entrenador, de 25 años.

Como alternativa a la evacuación por buceo, los equipos realizaron unas 100 perforaciones verticales en la montaña. Algunas de ellas son poco profundas, pero una tiene unos 400 metros de profundidad. El domingo por la mañana no se anunció ninguna perforación de ese tipo.