Una mujer húngara de 44 años está siendo acusada en Italia de haber asesinado con un cuchillo a su hijo de dos años y haber ingresado a un supermercado con el cadáver del niño.
Katalin Erzsebet Bradacs es el nombre de la mujer cuyo crimen fue conocido el pasado viernes. El caso quedó al descubierto tras ingresar a un supermercado de la ciudad italiana de Città de la Pieve, en la provincia de Peruggia, con el cuerpo de su hijo.
De acuerdo a lo que han podido recabar los investigadores, la mujer habría acabado con la vida del pequeño Alex como una forma de vengarse del padre del niño. Lograron establecer que la madre había enviado al hombre una foto del hijo malherido. Esto ocurrió antes de ir al local comercial.
Katalin ingresó al establecimiento gritando y puso al niño en una de las cajas del supermercado. El hecho ocurrió cerca de las 3 de la tarde del pasado viernes, según indica La Nación de Argentina.
La policía, al iniciar las pericias, encontraron en el bolso de la mujer un cuchillo y, cerca de su casa, una polera manchada en sangre.
De acuerdo al informe judicial del tribunal de Peruggia, "no hay duda" de que el crimen fue cometido por la madre del niño, por lo que fue autorizada su detención.
El mismo documento indica que "la mujer siempre estuvo sola con el niño en los momentos anteriores e inmediatamente posteriores a la comisión del asesinato”.
De acuerdo a la pericia, apuñaló varias veces al pequeño en el cuello y el pecho, según señaló el medio local Umbria24.
El padre del niño, Norbert Juhasz, que vive en Hungría, denunció ante la justicia que la mujer había escapado con el niño un mes antes de que ocurriera el crimen: “Secuestró a mi Alex el día que se suponía que me lo entregaría, porque el tribunal me lo había confiado. Ella huyó a Italia y lo mató y luego confesó haberlo matado en un mensaje a un amigo”
El hombre contó también que Bradacs le envió, a través de su otro hijo, una fotografía por WhatsApp de Alex ya muerto. “Cuando vi esa foto no lo podía creer. Pensé que era falsa, pero lamentablemente no fue así. Era mi Alex ya muerto”, relató el hombre.