Ana Julia Quezada, autora confesa del crimen de Gabriel Cruz, escribió una carta a su ex pareja y padre del menor de 8 años para expresar su sentir respecto al hecho. Desde la cárcel, confesó que "no tengo excusas por lo que hice, pero sólo sé que el miedo te bloquea porque eso me paso a mí", y por esto pidió perdón.
"No me importa si tengo que pasar el resto de mi vida aquí, y lamento todo el daño que he hecho, sobre todo a Gabriel, a ti y a Patricia y a todos los familiares", expuso en la misiva a la que accedió el diario El Mundo y que es parte del sumario judicial.
No obstante, la mujer intentó aclarar a su ex pareja que el asesinato no fue intencional y, pese a descartar la búsqueda de justificaciones, dejó manifestado que llevaba tiempo tomando medicamentos.
"Dicen que todo fue premeditado pero no es así. Lo que pasó es que no pude sacar fuerzas para decirlo (...) Me metí en una bola cada vez más grande y ya sabes que tomaba pastillas. Pero no quiero excusarme porque lo que hice está muy mal y no hay excusas que valgan", manifestó.
El documento termina con Quezada expresando los siguiente: "De todo corazón, perdona. Espero que algún día en vuestro corazón me perdones".
Precisiones de la investigación
Transcurridos casi cuatro meses de la muerte de Gabriel, el diario El Mundo publicó algunas conclusiones obtenidas tras la investigación, como que el deceso se produjo por "una asfixia mecánica por sofocación, por oclusión de orificios respiratorios" registrada la tarde del 27 de febrero, mismo día de la desaparición del menor.
También está comprobado que Ana Julia estuvo el día antes en la finca donde encontraron al niño preparando el lugar donde esconder el cuerpo y manipulando materiales.
Las penas que arriesga la autora confesa son 25 años de prisión o a prisión permanente revisable por los delitos de asesinato, daño a la integridad moral y detención ilegal.