Musa Abu Marzouk, uno de los principales líderes políticos de Hamás, negó en una entrevista con la BBC que el grupo tuviera como objetivo matar a civiles en su ataque del 7 de octubre en suelo israelí, en el que murieron unas 1.400 personas, 1.000 de ellos civiles, según las autoridades israelíes.
El dirigente le dijo al Servicio Árabe de la BBC que "las mujeres, los niños y los civiles estaban exentos" de los ataques de Hamás, una organización considerada como terrorista por muchos países, incluidos Reino Unido y Estados Unidos.
Marzouk -que está sujeto a una congelación de activos en Reino Unido de acuerdo a las leyes antiterroristas- fue entrevistado en el Golfo Pérsico. Es el miembro de mayor rango que habla con la BBC desde lo ocurrido el 7 de octubre.
Al ser preguntado sobre los más de 200 rehenes que retienen en la Franja de Gaza, respondió que no les era posible liberarlos mientras continuara el bombardeo israelí.
El Ministerio de Salud en Gaza, administrado por Hamás, afirma que más de 10.000 personas han muerto desde que Israel inició su guerra en Gaza hace un mes, entre ellas 4.000 niños.
“Los pondremos en libertad, pero para ello los ataques deben cesar primero”, expresó.
Marzouk comentó que había viajado recientemente a Moscú para hablar sobre ocho ciudadanos con doble ciudadanía ruso-israelí que se encontraban entre los secuestrados por Hamás.
“Intenté ayudar a la liberación de dos rusos. Nuestros hermanos dentro de Gaza los buscaron, y encontraron a dos mujeres”, reveló.
“Nos pidieron decirles a los rusos que hablaran con los israelíes para que cesaran los ataques y así se los entregaran a la Media Luna Roja, como hicimos con dos mujeres estadounidenses. Y los rusos se lo pidieron a los israelíes, pero dijeron que no”.
Evidencia gráfica
Refiriéndose al ataque del 7 de octubre, Marzouk afirmó que Mohamed el-Deif, líder de las Brigadas Al Qassam, el ala militar de Hamás, había ordenado a sus hombres que perdonaran a los civiles.
"El-Deif le dijo claramente a sus combatientes 'No maten a una mujer, no maten a un niño y no maten a un anciano'", aseguró.
Los soldados y los reservistas eran “el objetivo". Y sostuvo que sólo fueron asesinados "reclutas [...] o soldados".
Durante la entrevista, se abordó el tema de las imágenes de circuito cerrado que registraron tiroteos por parte de los milicianos y que fueron verificadas por la BBC, además de las imágenes de las cámaras corporales de los hombres de Hamás que el gobierno israelí ha mostrado a la BBC y a otros periodistas.
Sin embargo, el dirigente de Hamás no contestó directamente a esas interpelaciones.
Cuando la BBC le preguntó si el ala política de Hamás estaba al tanto de los preparativos para el ataque, Marzouk dijo que el ala armada "no tiene que consultar con el liderazgo político. No es necesario".
“Al Qassam tiene una misión, que es resistir la ocupación. Tienen que cumplir con esa tarea y la cumplieron”.
El ala política, con base en Qatar, a menudo se presenta como alejada de las fuerzas militares en Gaza.
Gobierno como el de Reino Unido, sin embargo, no ven ninguna distinción: proscribió al ala política de Hamás como organización terrorista en 2021, diciendo que "el enfoque de distinguir entre las distintas partes de Hamás es artificial. Hamás es una organización terrorista compleja pero única".
Marzouk también figura como terrorista global designado por el Departamento del Tesoro de Estados Unidos y está acusado de varios cargos de coordinación y financiación de las actividades de Hamás.
La entrevista tuvo lugar el sábado, después de que Israel rechazara las solicitudes de EE.UU. y otros países de hacer una "pausa humanitaria" en Gaza para permitir la entrada de ayuda y poder sacar a algunos de los 240 rehenes tomados por Hamás el 7 de octubre.
El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, dijo el viernes que todos los rehenes deben ser liberados antes de que se pueda acordar una tregua temporal.
Marzouk afirmó que no sabe dónde están muchos de los rehenes porque están retenidos por "diferentes facciones".
Hay varios grupos dentro de Gaza, incluida la Yihad Islámica Palestina, que trabajan en estrecha colaboración con Hamás, pero que son aparentemente independientes.
El dirigente insistió en que era necesario un cese el fuego para recopilar la información, añadiendo que había otras prioridades durante las operaciones de bombardeo.
“Hasta ahora no hemos podido tener una lista. Ni siquiera los necesitamos [a los rehenes]. Queremos liberarlos, pero primero deben parar los ataques”, concluyó.