México y Chile pidieron a la Corte Penal Internacional (CPI) que investigue la posible comisión de crímenes en el conflicto entre Israel y los militantes de Hamás que tiene lugar en la Franja de Gaza.
Las cancillerías de ambos países se expresaron “preocupadas” por la continua escalada de violencia que se vive en la región desde el pasado 7 de octubre, tras el ataque de Hamás contra Israel.
Con sede en La Haya, Países Bajos, la CPI es un organismo independiente, creado bajo el estatuto de Roma en 1998 que tiene la potestad de juzgar a personas acusadas de cometer genocidio, crímenes de lesa humanidad y crímenes de guerra.
Es un tribunal de última instancia que sólo actúa cuando un tribunal nacional no lo hace. Estados Unidos, Rusia e Israel no son miembros.
En días pasados, Sudáfrica acusó de “genocidio” a Israel, pero en la Corte Internacional de Justicia, el principal organismo judicial de las Naciones Unidas.
Sin embargo, México y Chile piden que se investigue tanto a Israel como a Hamás.
“La acción de México y Chile obedece a la creciente preocupación por la última escalada de violencia, en particular en contra de objetivos civiles, y la presunta comisión continua de crímenes bajo la jurisdicción de la Corte, específicamente a partir del ataque del 7 de octubre de 2023, llevado a cabo por militantes de Hamás y las hostilidades posteriores en Gaza”, dice una comunicación de la cancillería mexicana.
El ministro de relaciones exteriores de Chile, Alberto Van Klaveren, también se hizo eco de estas expresiones.
Investigar a ambos bandos
“Lo que nos interesa es apoyar la investigación de cualquier posible crimen de guerra que se haya cometido en el área, venga de donde venga, trátese de crímenes de guerra cometidos por israelíes o por palestinos y crímenes de guerra que se hayan cometido en el territorio de Gaza, en los territorios ocupados de Cisjordania, en Jerusalén del Este y también, por cierto, en Israel”, señaló.
El canciller reiteró la postura de Chile, afirmando que las operaciones militares en Gaza no cumplen con los principios de proporcionalidad del derecho internacional. Y al tiempo pidió que Hamás libere a los rehenes que fueron capturados durante su ataque del pasado octubre en el territorio de Israel.
Desde que comenzó el conflicto en Gaza, el territorio ha quedado destruido, con millones de personas desplazadas, sin acceso a servicios básicos y alimentos.
Más de 24.000 personas en la Franja han muerto como consecuencia de la guerra y miles más han resultado heridas, de acuerdo con cifras del Ministerio de Salud Palestino que son refrendadas por la Naciones Unidas.
Durante los ataques de Hamás en Israel, más de 1.000 personas fueron asesinadas, y decenas tomadas como rehenes, algunas de las cuales han fallecido en el fuego cruzado.