El líder de Nagorno Karabaj, Samvel Shahramanian, anunció este jueves que esa autoproclamada república dejará de existir el año próximo.
Shahramanian firmó una orden que disuelve todas las instituciones estatales a partir del 1 de enero.
El territorio de Nagorno Karabaj, que estuvo controlado por la etnia armenia durante tres décadas, fue capturado por Azerbaiyán la semana pasada y más de la mitad de su población huyó.
La región es reconocida internacionalmente como parte de Azerbaiyán, pero Armenia tomó su control en la década de 1990 tras el colapso de la Unión Soviética.
Garantizar la seguridad
Shahramanian dijo que la decisión de disolver el Estado se basó en la "prioridad de garantizar la seguridad física y los intereses vitales del pueblo", haciendo referencia al compromiso de Azerbaiyán de que "se garantiza a los residentes el viaje libre, voluntario y sin obstáculos".
Además, alentó a los habitantes de Nagorno Karabaj, incluidos los que actualmente viven fuera, a "familiarizarse con las condiciones de reintegración" en Azerbaiyán. Ya se iniciaron conversaciones entre Bakú y las autoridades de Karabaj al respecto.
El primer ministro de Armenia, Nikol Pashinian, dijo que espera que ya no queden armenios en Nagorno Karabaj en los próximos días.
Los temores de que estallara la violencia en la región aumentaron cuando Azerbaiyán organizó un bloqueo efectivo de una carretera vital hacia el enclave en diciembre de 2022.
El 20 de septiembre, un alto al fuego puso fin a 24 horas de combates.
Muchos de los 120.000 armenios étnicos de la región temen no tener futuro en Nagorno Karabaj tras la toma de control por parte de Azerbaiyán.
Nikol Pashinian dijo hace unos días que había comenzado una "limpieza étnica" en la región.
Intervención internacional
Este jueves, el líder armenio pidió la intervención de la comunidad internacional.
"Si la condena no va seguida de decisiones políticas y jurídicas adecuadas, entonces estas condenas se convierten en actos de acuerdo con lo que está sucediendo", dijo a los miembros de su gabinete.
Los gobiernos occidentales han estado presionando a Azerbaiyán para que permita la entrada de observadores internacionales a Nagorno Karabaj para monitorear el trato que recibe la población local, pero aún no se les ha dado acceso.
Mientras tanto, un exlíder del enclave fue acusado de varios delitos, incluida la financiación del terrorismo, según las autoridades azerbaiyanas.
Ruben Vardanian, quien encabezó el gobierno separatista desde noviembre de 2022 hasta febrero, fue arrestado el miércoles mientras intentaba partir hacia Armenia, dijeron las autoridades.
A principios de esta semana, una fuente del gobierno azerbaiyano le dijo a la agencia de noticias AFP que el país tenía la intención de aplicar una "amnistía a los combatientes armenios que depusieron las armas en Nagorno Karabaj", y señaló que cualquiera que hubiera cometido "crímenes de guerra" debía ser entregado.
Vardanian fue puesto en prisión preventiva y se espera que permanezca allí durante meses.
Respecto a la población que está huyendo de Nagorno Karabaj hacia Armenia, las autoridades de este último país están convencidas de que pueden hacer frente al creciente número de refugiados.
Un alto funcionario armenio le dijo a la BBC que era una cuestión de principios ayudar a los "hermanos y hermanas" de Armenia de la región.
Los atascos de tráfico colapsado la carretera que sale de Nagorno Karabaj hacia Armenia durante días, con familias hacinadas en automóviles.
En la ciudad de Goris, cerca de la frontera, la ayuda se está intensificando. Los hoteles locales están llenos y ofrecen habitaciones gratis, y los armenios publican en las redes sociales ofertas de alojamiento en todo el país para los refugiados.
