Un tribunal de Australia canceló la sentencia de culpabilidad por la muerte de sus cuatro hijos de una mujer que cumplió 20 años en prisión por este caso, después de que avances científicos permitieran probar su inocencia.
Kathleen Folbigg fue encarcelada en 2003 tras ser condenada por matar a sus hijos, fallecidos repentinamente y sin explicación entre 1989 y 1999.
La llamada "la peor asesina serial de Australia" luchó más de dos décadas por probar su inocencia y fue perdonada meses atrás cuando se probó que los niños murieron de causas naturales.
"Por casi un cuarto de siglo enfrenté incredulidad y hostilidad. Sufrí abusos en todas sus formas", declaró Folbigg tras ser exculpada, agregando que está agradecida "de que los avances científicos y genéticos me dieran respuestas sobre cómo murieron mis hijos".
Folbigg fue condenada por el asesinato de sus hijos Patrick, Sarah y Laura, y del homicidio involuntario de su hijo Caleb, cuando tenían entre 19 días y 18 meses.
Mutaciones genéticas raras y defectos congénitos
El caso contra Folbigg se basó en los angustiosos escritos en su diario, que para los fiscales fueron admisiones de culpa, y bajo ese criterio fue declarada culpable de asfixiar y sofocar a sus hijos, pese a la falta de evidencia forense.
Avances científicos en los últimos años revelaron mutaciones genéticas raras y defectos congénitos que ayudaron a explicar las muertes repentinas.
Con información de Deutsche Welle.