Durante la importante celebración musulmana del Eid al-Adha, la Fiesta del Sacrificio, que concluyó el sábado, casi 30.000 personas en Turquía tuvieron que recibir atención médica por heridas relacionadas con la matanza de animales.
El ministro de Sanidad de Turquía, Fahrettin Koca, reveló en un tweet este domingo que 29.032 personas fueron tratadas por accidentes durante el proceso de sacrificio de los animales durante el Eid al-Adha.
De esas personas, 951 fueron trasladadas en ambulancia a hospitales, mientras que el resto acudió por sus propios medios. Continúan hospitalizadas 83 personas en estado grave y que necesitaron ser operadas.
"Deseamos una pronta recuperación a nuestros pacientes. Tales incidentes, que se incluyen en la agenda festiva, son tristes para todos nosotros", dijo el ministro.
La Fiesta del Sacrificio, que comenzó el pasado sábado, es una de las celebraciones más importantes de Turquía, un país de mayoría musulmana de casi 85 millones de habitantes.
Esta celebración recuerda la obediencia del profeta Abraham, dispuesto a sacrificar a su hijo Ismael por orden divina, aunque dios sustituyó al final al niño por un cordero.
Tradicionalmente, las familias turcas que pueden permitírselo sacrifican un animal, como una oveja, cabra o vaca, y dividen la carne en tres partes: una para los necesitados, una para compartir con familia y amigos, y la última para consumo personal.