Por primera vez desde 1978, China decidió aumentar la edad de jubilación debido a la creciente presión que ejerce una población cada vez más envejecida y una economía que viene mostrando síntomas de estancamiento.
La nueva normativa, aprobada este por el Legislativo, establece que los hombres se jubilarán a los 63 años, en lugar de los 60 actuales, mientras que las trabajadoras de oficina lo harán a los 58 años frente a los 55 de ahora. En el caso de las trabajadoras manuales, la edad de jubilación se elevará de 50 a 55 años.
El cambio, que comenzará el 1 de enero de 2025, busca "responder al envejecimiento de la población, alentar y apoyar el empleo y el espíritu emprendedor de los trabajadores", según la decisión del órgano.
Asimismo, el Legislativo estipula que, a partir de 2030, los trabajadores chinos también tendrán que realizar aportes durante un mayor tiempo a sus pensiones antes de poder recibir una jubilación, requisito que se elevará gradualmente de 15 a 20 años.
Es la primera vez que el país eleva la edad de jubilación desde 1978 y, con esta decisión, China busca frenar el descenso de su fuerza laboral y equipararse a las economías más desarrolladas de la región: si bien tanto en Japón como en Corea del Sur la edad mínima que da derecho a recibir una pensión pública es de 60 años, ambos ofrecen incentivos para quien quiera alargar su vida laboral.
"Nueva realidad demográfica"
El principal problema del gigante asiático está siendo su baja tasa de natalidad, que provocará una caída de la población total a 1.300 millones en 2050 y a menos de 800 millones para el 2100, según estimaciones de la ONU.
Analistas locales, basándose en datos oficiales, calculan que la tasa de fertilidad en China en 2023 fue de alrededor de 1,0 hijos por mujer, es decir, por debajo de la tasa de reemplazo, debido a obstáculos como el alto costo del matrimonio, la presión económica y los cambios en la mentalidad de la sociedad.
Además, las parejas siguen posponiendo el matrimonio: la edad promedio del primer casamiento en China aumentó a 31,39 años en 2023 desde 24,89 años en 2010, reduciendo el número de años fértiles que las mujeres pasan casadas y el número total de hijos.
El país ha introducido medidas para revertir esta tendencias, por el momento sin éxito, y el plan anunciado hoy incluye también iniciativas para promover la natalidad "a una edad adecuada" a fin de responder al desafío del envejecimiento poblacional.