El régimen de Corea del Norte lanzó por segundo día consecutivo globos con basura hacia Corea del Sur, una provocación que se enmarca dentro de las actividades cruzadas de propaganda iniciadas hace ya meses entre los dos países.
Las autoridades norcoreanas comenzaron en mayo con este tipo de lanzamientos y con los de este jueves suman ya 13. Pese a que los había interrumpido a mediados de agosto, el lunes el Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas de Corea del Sur alertó de su reanudación —se detectaron unos 420 en total—.
"Llamamos a la población a estar pendientes de la caída de objetos y comunicar a las unidades militares más cercanas o a la Policía el descubrimiento de cualquier globo caído", han señalado las Fuerzas Armadas en un nuevo mensaje, según la agencia de noticias Yonhap.
El régimen de Kim Jong Un no se ha pronunciado sobre estos últimos incidentes, aunque sí ha deslizado en cambio una nueva crítica a las recientes maniobras militares coordinadas por Corea del Sur y Estados Unidos. Pyongyang ha advertido de que "las fuerzas hostiles" pagarán "un alto precio", en palabras de una fuente del Ministerio de Defensa citada por medios oficiales.
En Seúl, entretanto, siguen de cerca cualquier posible movimiento militar la otro lado de la frontera. Un portavoz del Ministerio de Unificación ha confirmado que no se han detectado señales de preparación de un desfile para la próxima semana, coincidiendo con el aniversario de la fundación del actual régimen.