Impacto generó la detención de una profesora de un colegio católico de Estados Unidos por tener una lista de las personas que iba a matar, entre las que se encontraban colegas y alumnos suyos.
Los hechos ocurrieron el pasado miércoles 12 de octubre cuando la mujer de 25 años, identificada como Angélica Carrasquillo-Torres, confesó el hecho a una estudiante de la escuela St. Stanislaus ubicada en el estado de Chicago.
La escolar dijo a CBS que Carrasquillo-Torres le "quería matar a sus amigos de la escuela primaria, a sus amigos de la secundaria y a la mitad de su familia".
Rápidamente la alumna fue a dar aviso a otros miembros del establecimiento, quienes escoltaron a la profesora hasta la oficina del director del colegio, lugar donde la docente confesó que tenía una "lista para matar", pero no la entregó.
No obstante a ello, tras conocer los hechos, el director del establecimiento retuvo a la docente por cuatro horas en el lugar, para luego dejarla ir a su casa a la espera de una investigación. Cuatro horas después, desde el colegio dieron aviso a las autoridades, según consignó el Departamento de Policía de East Chicago.
Ya para el jueves la policía obtuvo una orden de detención de emergencia en contra de la profesora, deteniéndola en su departamento en la mañana de ese mismo día, y desde entonces no ha tenido más contacto con sus pupilos.
CRÍTICAS DE APODERADOS POR DEMORA EN DENUNCIAR LOS HECHOS
Los apoderados del establecimiento criticaron a la dirección por no denunciar inmediatamente los hechos y esperar hasta cuatro horas después para recurrir a la policía.
De acuerdo a lo mencionado por Terry Jones, padre de la alumna que denunció, "nunca debieron dejarla salir por la puerta. Debieron haber llamado a la policía en ese momento".
Hasta el viernes de la semana pasada se estableció que el colegio realizara clases online a la espera de la conocer mayores antecedentes respecto a la denuncia y las recomendaciones de las autoridades.
Por su parte, desde St Stanislaus School emitieron un comunicado señalando que están trabajando "para garantizar que los estudiantes continúen teniendo un entorno seguro y de apoyo en el que puedan aprender crecer y prosperar".
Cabe recordar que Estados Unidos es uno de los países donde más ataques a recintos educacionales se han registrado en las últimas decadas por parte de civiles armados.