Elizabeth Mojica, maestra del pueblo indígena wiwa, fue asesinada en la Sierra Nevada de Santa Marta, ubicada sobre la costa caribeña de Colombia, en un ataque presuntamente perpetrado por un grupo armado ilegal.
Sobre el homicidio, la Oficina en Colombia del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos exigió la búsqueda de los culpables y el resguardo de los pueblos indígenas.
"Urgimos que se investigue, juzgue y sancione a los responsables, y que el Estado tome todas las medidas pertinentes para proteger a las comunidades de la zona".
Además, la institución le solicitó a los grupos armados no estatales "respetar a la población civil y sus derechos humanos". Asimismo, mostraron solidaridad con el pueblo wiwa, quienes en 2024 sufrieron el desplazamiento forzado de al menos 600 indígenas por el conflicto armado.
El homicidio se da justo cuando Scott Campbell, representante de la oficina de derechos humanos de la ONU en Colombia, viajó a la Sierra Nevada de Santa Marta, ubicada entre los departamentos caribeños del Cesar y La Guajira.
Dentro de sus actividades en la zona, la autoridad visitará "la capital sagrada del territorio wiwa y tendrá reuniones con mujeres defensoras de derechos humanos indígenas" y defensores ambientales, así como con otras autoridades civiles y militares con las que discutirá sobre los retos y desafíos en el territorio, "afectado por graves vulneraciones de grupos armados no estatales".
En lo que va de 2025, ONU Derechos Humanos recibió cinco alegaciones de homicidios de personas defensoras en los departamentos de la Sierra Nevada de Santa Marta, y ha documentado una masacre, con tres víctimas, en La Guajira.