Una mujer de 24 años es la principal sospechosa de asesinar a Lola Daviet, niña de 12 años que fue encontrada degollada dentro de un baúl en Francia. La detenida declaró ante el juzgado, en un interrogatorio que "fluctuó (...), oscilando entre el reconocimiento y la negación de los hechos".
Dhabia B., inmigrante ilegal argelina, es acusada de los delitos de "asesinato" y "violación de menor con actos de tortura y barbarie".
Tras la declaración, Fiscalía declaró a la prensa mediante un comunicado que la imputada "arrastró a la víctima al departamento de su hermana, que vive en el mismo edificio que la niña, y la habría obligado a bañarse antes de cometer una agresión sexual sobre ella y otros actos de violencia que resultaron en la muerte de la niña, y supuestamente escondió el cuerpo en la caja".
Según reportó Europe 1, la mujer confesó los abusos sexuales contra Lola, señalando que "la agarré del pelo, le metí la cabeza entre las piernas (...) Tuve un orgasmo". Luego, indicó que le cubrió el rostro, probablemente provocándole la muerte por asfixia.
Más tarde, en palabras que dejaron impresionados a los investigadores, la acusada aseguró que se tomó un café y luego escuchó música, para posteriormente seccionar el cuerpo de la niña con unas tijeras o un cuchillo.
Además, aseguró que bebió la sangre de la víctima luego de ponerla en una botella, la que aún no ha sido hallada.
Todo el relato encaja con las pruebas encontradas en la autopsia.
Imputada se retracta del relato
Sin embargo, luego la sospechosa se retractó de lo que había declarado, indicando que había narrado un sueño y no la realidad.
También afirmó haberse defendido de un atacante misterioso y haber luchado contra un fantasma. Juró que jamás mataría a un niño.
Según la autopisa, Lola murió por "insuficiencia cardiorrespiratoria con asfixia y signo de compresión cervical". El examen reveló "múltiples lesiones" pero no "lesión traumática de la esfera sexual".
Otro sujeto de 43 años está siendo imputado por "ocultamiento de cadáver", mientras que cuatro personas que habían sido detenidas fueron liberadas sin cargos.