El Ministerio de Exteriores israelí confirmó este miércoles que la Armada ha contactado con las embarcaciones de la flotilla Global Sumud y les ha pedido que desvíen el rumbo que llevan en dirección a la Franja de Gaza, a donde buscaban entregar ayuda humanitaria, según un comunicado.
"La Armada israelí se ha puesto en contacto con la flotilla Hamás-Sumud y les ha pedido que cambien de rumbo. Israel ha informado a la flotilla de que se está acercando a una zona de combate activa y violando un bloqueo naval legítimo", detalla el texto del ministerio en X.
Poco después, el barco "Alma" ha sido interceptado en aguas del Mediterráneo por la Armada, informó a EFE Néstor Prieto, colaborador del portal Descifrando la Guerra, desde una de las embarcaciones.
El ministro de Defensa italiano, Guido Crosetto, por otro lado, dijo en la televisión pública RAI que "todas las barcas están rodeadas y deberían ser trasladadas al puerto de Ashdod, donde después cada país deberá encargarse de sus connacionales".
Hace una hora y media, la misma flotilla había advertido de la presencia de más de 20 buques "no identificados" en su radar, a unas tres millas naúticas de distancia y cuando le quedaba apenas 80 millas para alcanzar el enclave palestino; cercado por tierra, mar y aire.
Israel controla y puede bloquear todo lo que entra y sale de Gaza (personas incluidas) desde 2006, tras la captura del soldado israelí Guilad Shalit, y sobre todo, la victoria electoral de Hamás en Gaza.
Este cerco se mantuvo gracias a Egipto, pero desde mayo del año pasado es Israel quien controla militarmente el paso de Rafah fronterizo con este país árabe y que el Ejército tomó durante la actual ofensiva bélica.
Según la ley israelí, una vez que los pasajeros sean detenidos pueden ser deportados 72 horas después de la emisión de la orden, a menos que la persona acepte voluntariamente ser expulsada, como pasó con cuatro de los doce activistas a bordo del Madleen; la última embarcación interceptada por Israel el pasado junio.