El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, responsabilizó a su homólogo ruso, Vladimir Putin, de la muerte del opositor Alexei Navalni, quien se encontraba cumpliendo una pena de 30 años de prisión en una cárcel en el ártico ruso por delitos de extremismo y fraude.
"No se equivoquen: Putin es responsable de la muerte de Navalni", acusó Biden en una breve rueda de prensa que ha aprovechado para relacionar esta muerte con la necesidad de seguir financiado a Ucrania.
"Putin no sólo ataca a ciudadanos de otros países, como hemos visto con lo que está sucediendo en Ucrania; también inflige crímenes terribles a su propio pueblo", comentó el jefe de la Casa Blanca, elogiando la figura del opositor ruso, que incluso estando preso, "fue una voz poderosa a favor de la verdad".
"Podría haber vivido seguro en el exilio después del intento de asesinato que sufrió en 2020. En cambio, regresó a Rusia, sabiendo que probablemente lo encarcelarían y tal vez lo matarían si continuaba con su trabajo. Pero lo hizo de todos modos. Porque creía profundamente en su país, en Rusia", destacó
Anteriormente, el primero en reacción en Washington había sido el secretario de Estado, Antony Blinken, quien también señaló directamente a Rusia de estar detrás esta muerte.
"Desde hace más de una década, el Gobierno ruso, Putin, juzgaron, envenenaron y encarcelaron a Navalni y ahora anuncian su muerte", ha dicho Blinken desde la ciudad alemana de Múnich. "Hablaremos con muchos otros países preocupados por Navalni, especialmente si las informaciones resultan ser ciertas",recalcó.
"Si estas informaciones son precisas, nuestras condolencias están con su esposa y su familia", dijo Blinken, quien ha agregado que "su muerte en una prisión rusa y la fijación y miedo que causó un solo hombre subrayan la debilidad y la podredumbre en el corazón del sistema que ha construido Putin".
En esta línea, la vicepresidenta estadounidense, Kamala Harris, manifestó que la muerte de Navalni "es una noticia terrible". "Estamos trabajando par confirmarla. De confirmarse, sería un nuevo signo de la brutalidad de Putin. Al margen de la historia que cuenten, hay que ser claros: Rusia es responsable", sentenció.
Rusia rechaza críticas de la comunidad internacional
Poco antes, la portavoz del Ministerio de Exteriores ruso, Maria Zajarova, había cargado contra las críticas internacionales tras la muerte de Navalni. "La reacción inmediata de líderes de la OTAN a la muerte de Navalni en forma de acusaciones directas contra Rusia se explica sola. Aún no hay una autopsia forense, pero las conclusiones de Occidente ya están preparadas", expresó.
El opositor, de 47 años y que figuraba en la lista de individuos y organizaciones involucradas en activistas terroristas o extremistas en Rusia, fue detenido en enero de 2021 cuando regresó a Moscú desde Berlín, donde había estado recuperándose de un envenenamiento que él y los gobiernos occidentales atribuyeron al servicio de seguridad del presidente ruso.
En agosto de 2023, un tribunal de Moscú lo condenó a 19 años de prisión por extremismo, una condena que debía cumplir bajo un régimen especial. A principios de enero, Navalni fue puesto bajo régimen de aislamiento tras ser trasladado de cárcel a una prisión de Yamalia-Nenetsia, en medio de denuncias de su entorno sobre que había estado casi tres semanas en paradero desconocido después de que no compareciera en sucesivas vistas judiciales.