La madrugada del 7 de octubre de 2022, Samantha Stites comenzó a vivir la peor pesadilla de su vida. Aquella noche, Christopher Thomas, su acosador desde hace varios años, ingresó a su departamento y la estranguló hasta dejarla inconsciente.
Thomas la llevó hasta su vehículo para luego trasladarla al interior de un almacén donde había construido un búnker secreto que contaba con paneles insonorizantes en sus paredes y un colchón que tapaba la única puerta de salida. El lugar era una referencia real a los acontecimientos de la serie de Netflix, You.
Durante sus días al interior de la 'prisión', la joven estuvo bajo constante amenaza y se le aseguró que estaría cautiva por el resto de su vida. Incluso, el acosador le admitió haber planeado su muerte para que nadie sospechara de su desaparición.
Luego de varios días, Samantha Stites aprovechó un momento de debilidad de su acosador, quien tenía temor de ser arrestado, para comentarle que si la dejaba en libertad no denunciaría el delito. De hecho, le aseguró estar acostumbrada a 'guardar secretos' por su rol como Trabajadora Social.
Christopher Thomas se negó en conceder la libertad si antes no accedía a abusar sexualmente de la joven. Ella se resistió en un comienzo, pero terminó por aceptar con la condición de que sea llevada a su hogar esa noche. El ataque se extendió por varias horas, pero el abusador cumplió con su promesa.
Esa misma noche, Samantha le pidió ayuda a un vecino, quien la llevó a un Hospital y allí le realizaron pericias y entregó una declaración formal ante las autoridades. Thomas fue detenido y en el allanamiento del lugar se encontraron esposas, dispositivos de rastreo GPS, junto con fotografías y videos de la joven desde hace más de diez años.
El 10 de octubre de 2022, Christopher Thomas fue imputado por secuestro, allanamiento de morada, tortura, acaso agravado y múltiples cargos pro conducta sexual delictiva. Aunque recién en febrero de 2024, el juez Elsenheimer lo condenó a una pena de entre 40 y 60 años de prisión.
Su fecha de liberación más temprana se estima para octubre de 2062. En caso de ser liberado, el acusado deberá portar un GPS el resto de su vida para que sus movimientos puedan ser monitoreados constantemente.
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