Deborah Mason era conocida por su familia como la "gánster Debbs" o la "Abeja Reina". La mujer de 65 reclutó a sus hijos, nietos y otros parientes para establecer un millonario negocio de drogas en Inglaterra, por el que ahora está condenada a 20 años de cárcel.
La matriarca vivía rodeada de lujos y gastaba en ropa, bolsos y accesorios de diseñador. Entre sus bienes, destacaban un collar y correa Guicci para su gato bengalí, así como una placa con el nombre del animal grabado en oro de nueve quilates, consigna BBC Mundo.
Mason involucró a sus cuatro hijos y a dos parejas de estos en el "negocio", cuyo proveedor era un hombre conocido como "Bugsy".
Funcionaban en cadena, recogían cocaína y droga de los principales puertos de Inglaterra, como Harwich, Folkstone o Dover, y después los repartían en bolsas de supermercado.
"En total, la droga que manejaba la banda tenía un precio al por mayor de entre US$30 y US$40 millones, con un valor en la calle de hasta US$110 millones, según declaró la fiscalía durante la audiencia de sentencia", establece BBC.
Tina Golding, Lillie Bright, Deborah Mason, Demi Kendall, Demi Bright, Anita Slaughter, Reggie Bright y Roseanne Mason son los otros implicados en la red, que cumplirán entre 10 y 15 años de prisión por el cargo de suministrar drogas.