La historia de Luciano Palazesi conmovió a Argentina, ya que este joven de 35 años nació con parálisis cerebral, pero gracias a su esfuerzo se recibió de contador y hoy por hoy es un profesor que busca educar a través de la inclusión.
Este hombre nació entre Rosario y Ucacha, creciendo junto con sus padres y hermanos, viajando 180 kilómetros tres veces por semana para someterse a un programa de rehabilitación debido a una parálisis cerebral generada por una mala praxis médica durante el parto. Luciano no pudo ni caminar ni gatear hasta sus casi cinco años.
Según contó a TN, su padre es carpintero, y este le pudo crear un soporte para que se pudiera mantener de pie. Para Luciano, el gran desafío de su situación de discapacidad es "asumir el duelo", explicando que "en la adolescencia me debatí entre quedarme encerrado en mi casa o salir a la calle y patear puertas. Pero no lo hice solo, apenas puse un poquito de lo mío. Mi mamá y mi papá fueron los motores que aún hoy no me dejan caer".
"Cuando me quiero caer siento las lágrimas de mi vieja y recuerdo el sudor en la frente de mi viejo. Me doy cuenta que el esfuerzo es de todos”, contó Palazesi. Fue gracias a estos esfuerzos que este joven logró ir a la Universidad Católica Argentina, recibiéndose de contador público.
Ya en sus primeros años de profesional pudo cumplir su sueño de crear un estudio contable, "y hoy les puedo contar que hace un mes cuento con un lugar físico trabajar", indicó. "Yo valoro cada paso que doy, aunque sea chiquito", destacó.
Además, actualmente por las tardes se desempeña como empleado administrativo estatal. "Soy un privilegiado al estar en el 4% que obliga al Estado (por la ley 22.431) a contratar a personas con discapacidad. Por las tardes cumplo esa tarea, así que me despierto alrededor de las 06:00 horas y vuelvo a casa pasadas las 20:00. Camino 50 cuadras por día″, aseveró al citado medio.
Sumado a todo lo anterior, este año comenzó a estudiar para convertirse en abogado.
DOCENCIA POR LA INCLUSIÓN
Luciano también ejerce la docencia, labor desde donde busca educar a través de la inclusión. Esto lo realiza a través de un seminario en la misma casa de estudios donde se recibió, contándole a sus alumnos el cómo logró convertirse en profesor universitario a pesar de sus complicaciones.
En ese sentido, el catedrático indicó que "les vengo a enseñar contenidos, pero quiero que se lleven valores. Porque un buen profesional se define por valores, no por los contenidos. Tenés que saber, claro, pero en definitiva solo vas a lograr transmitir aquello que les permitirá trascender".
Asimismo agregó que "soy una persona que tiene una condición de discapacidad. Pero antes que eso soy persona. Por otra parte, nadie está exento de tener una condición de discapacidad, pero nunca dejaremos de ser personas".
“Muchos amigos me dicen por qué doy un seminario o por qué lucho por las personas con discapacidad. Porque estamos luchando para que no haya ajustes en la discapacidad. ¿Sabés qué? El día que los políticos entiendan que en Argentina vivimos 5.500.000 de personas con discapacidad, y que votamos también, seremos considerados", expresó.
A juicio de este contador, "la discriminación está siempre porque no hay educación. Educación en el término de que el otro es diferente a mí. Yo me subo a un colectivo y un nenito de cuatro años le pregunta a su mamá por qué hablo así. Le respondo a ella que lo eduque, que le enseñe que tengo una discapacidad".