León XIV llamó este viernes a revitalizar la diplomacia multilateral y las instituciones internacionales, al tiempo que animó a dejar de producir "instrumentos de destrucción y de muerte" si se quiere conseguir la paz.
En su discurso ante el cuerpo diplomático, en el que instó la solución de los conflictos, "empezando por Ucrania y Tierra Santa", León XIV defendió el papel diplomático de la Santa Sede que está animado "por una urgencia pastoral que la impulsa no a buscar privilegios, sino a intensificar su misión evangélica al servicio de la humanidad".
Ante los representantes de los 184 países con los que la Santa Sede mantiene relaciones diplomáticas, León XIV puso el ejemplo de su vida "desplegada entre América del Norte, América del Sur y Europa" para poder ahora como pontífice "alcanzar y abrazar a cada pueblo y a cada persona de esta tierra, deseosa y necesitada de verdad, de justicia y de paz" y "construir nuevos puentes con todas las personas de buena voluntad".
Para conseguir la paz, explicó el pontífice estadounidense, hay que construirla "en el corazón y a partir del corazón, arrancando el orgullo y las reivindicaciones, y midiendo el lenguaje, porque también se puede herir y matar con las palabras, no sólo con las armas" y consideró fundamental "el aporte que las religiones y el diálogo interreligioso pueden brindar".
Pero también, indicó "esto exige también una sincera voluntad de diálogo, animada por el deseo de encontrarse más que de confrontarse".
"En esta perspectiva es necesario revitalizar la diplomacia multilateral y esas instituciones internacionales que han sido queridas y pensadas en primer lugar para poner remedio a los conflictos que pudiesen surgir en el seno de la comunidad internacional", instó.
León XIV reivindicó también la necesidad que la iglesia católica haga sentir su voz "ante los numerosos desequilibrios y las injusticias que conducen, entre otras cosas, a condiciones indignas de trabajo y a sociedades cada vez más fragmentadas y conflictivas".