Durante los últimos días el portal Fox News informó de un caso macabro que involucra a la dueña de una funeraria en Colorado, Estados Unidos.
Megan Hess, directora de la Fundación Funeraria Sunset Mesa, se declaró culpable y confesó su participación en un plan para vender de manera ilegal partes del cuerpo y cadáveres humanos sin el consentimiento de las familias.
Los hechos ocurrieron entre 2010 y 2018, pero recién en 2020 Hess y su madre Shirley Koch fueron denunciadas por el repudiable hecho de recolectar restos y comercializarlos a clientes que los utilizaban para "fines científicos, médicos o educativos".
A la fecha, la mujer detalló la venta de 450 cadáveres y la entrega de cenizas falsificadas a los deudos. Otro detalle que impacta es la utilización de la Fundación Funeraria Sunset Mesa, d/b/a Donor Services como fachada para "intermediación de cadáveres" y el alto costo de los servicios de cremación que bordeaban los US$ 1.000.
"En al menos docenas de casos, Hess y Koch no siguieron los deseos de la familia y no discutieron ni obtuvieron autorización para que Donor Services transfiriera los cuerpos o partes del cuerpo de los difuntos a terceros", declaró el Departamento de Justicia en un comunicado.