Israel rechazó este jueves el anuncio de Canadá de que reconocerá un Estado palestino en septiembre, porque lo considera "una recompensa para Hamás" y perjudica a su juicio "los esfuerzos para lograr un alto el fuego en Gaza".
En un comunicado publicado en su cuenta de X, el Ministerio de Exteriores israelí indicó que este cambio de postura de Canadá en estos momentos será también un impedimento para conseguir la liberación de los rehenes que Hamás mantiene en Gaza (50 personas, de las cuales una veintena se estiman vivos).
El primer ministro de Canadá, Mark Carney, anunció este miércoles que su país tiene la intención de reconocer el Estado palestino en la próxima Asamblea General de la ONU, que se celebrará en septiembre.
Carney justificó la decisión como una respuesta al "insoportable sufrimiento" provocado por las acciones de Israel al impedir la distribución de la ayuda humanitaria en Gaza, la violencia de los colonos israelíes en Cisjordania y los planes de anexión del territorio palestino.
El ministro de Exteriores israelí, Gideon Saar, afirmó que sobre la creación de un Estado palestino "no va a ocurrir" y añadió que la ofensiva en Gaza no acabará mientras Hamás siga en el poder, sin importar "cuánta presión se ponga a Israel".
El anuncio del primer ministro canadiense coincidió con la conclusión de la Conferencia Internacional para la solución de los dos Estados (uno israelí y otro palestino) celebrada en la ONU, que finalizó este miércoles.
El foro tuvo lugar apenas unos días después de que el presidente francés, Emmanuel Macron, anunciara que su país reconocerá al Estado de Palestina el próximo septiembre, convirtiéndose así en el primer país del G7 en hacerlo.
Mientras continuaba la conferencia este martes, el primer ministro británico, Keir Starmer, anunció que su Gobierno también reconocerá a Palestina en septiembre si Israel no cumple una serie de condiciones, entre ellas decretar un alto el fuego.
En total, hay 148 Estados que ya reconocen a Palestina -tres cuartos de los miembros de la ONU-, mientras que Estados Unidos e Israel se oponen firmemente a este plan.