Una niña de dos años estuvo al borde de la muerte, esto luego de que se tragara seis bolas magnéticas, las mismas que se mantuvieron en su estómago por cerca de dos semanas tras ser mal diagnosticada.
El hecho ocurrió en Inglaterra, donde la pequeña vivió un dramático momento en el que los imanes perforaron sus intestinos causándole un intenso dolor.
De acuerdo con Jade Berriman, la madre de Meliyah, todo comenzó tras presentar vómitos, un síntoma por el cual terminaron en un centro asistencial, sin embargo, fue diagnosticada con un “simple virus estomacal”, para más tarde ser dada de alta.
La noche pasó y la niña solo empeoraba, así fue durante dos semanas buscando respuestas en diferentes profesionales, quien aseguraban que era amigdalitis y gastroenteritis.
"Llegué a casa del trabajo y ella estaba revolcándose de dolor. No estaba llorando, estaba gimiendo. Era el peor sonido que había escuchado en mi vida, así que la llevé nuevamente a urgencias. Me enviaron a casa con un bebé letárgico que se enfermaba constantemente y gritaba de dolor de barriga. Siento que no le dieron a mi hija el cuidado que necesitaba y esto podría haberla matado”, comentó la mujer al medio Mirror.
Finalmente, terminaron nuevamente en el hospital, donde fue internada en cuidados intensivos. Se le realizó una radiografía, examen que determinaría el padecimiento, seis bolas magnéticas en su cuerpo.
Meliyah fue sometida a cirugía de forma inmediata, instancia en la que los especialistas lograron extraer los elementos y 40 centímetros de intestino. Luego de esto, la menor de edad permaneció hospitalizada por siete días.
“Creemos que tomó las bolas individualmente y, debido a que son imanes, se juntaron en sus intestinos y le hicieron un agujero por completo”, señaló la madre.