La representante del secretario general de Naciones Unidas para la Infancia y los Conflictos Armados, Virgina Gamba, advirtió este martes sobre el "inminente" riesgo de hambruna al que se enfrentan los niños y niñas en la Franja de Gaza y en Sudán, donde sus respectivos conflictos armados han creado "consecuencias humanitarias desmesuradas y catastróficas".
"De Gaza a Sudán, millones de niños atrapados en conflictos armados padecen hambre aguda. El acceso al agua, los alimentos y otras ayudas vitales para los niños no es solo una cuestión de supervivencia inmediata, sino también de salud y crecimiento sostenibles. Facilitar el acceso a la ayuda humanitaria no es una elección, es una obligación para todas las partes en un conflicto armado y también lo es la protección de los niños", expresó Gamba.
Según datos del Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), uno de cada seis niños está gravemente desnutrido en Gaza, una cifra que llega a los 14 millones en Sudán, de los que 730.000 niños están ya grave y gravemente desnutridos.
En ese sentido, se quejó de las dificultades que tienen las diferentes organizaciones sobre el terreno para entregar ayuda humanitaria, y es que no solo se enfrentan a restricciones sino también a la violencia contra ellos.
"La ayuda humanitaria no está llegando al norte de Gaza a la escala necesaria para cubrir las necesidades catastróficas. Es urgente aumentar la entrega de suministros para satisfacer las necesidades humanitarias de los civiles, incluidos los niños, en Gaza", añadió.