El papa León XIV afirmó el jueves que los conflictos en Oriente Próximo están alcanzando una "intensidad diabólica" sin precedentes y pidió un mayor respeto por el derecho internacional, en comentarios dirigidos a obispos católicos y a agencias de ayuda que operan en la región.
En una reunión en el Vaticano, el pontífice dijo que los países de la región estaban siendo "devastados por las guerras, saqueados por intereses particulares y cubiertos por una nube de odio que hace el aire irrespirable y tóxico".
"Hoy, el conflicto violento parece desatarse... con una intensidad diabólica desconocida hasta ahora", afirmó, y añadió que la situación humanitaria en el enclave palestino de Gaza era "trágica e inhumana".
León, elegido el 8 de mayo para sustituir al fallecido papa Francisco, hizo un llamamiento el mes pasado para que Israel permitiera la entrada de más ayuda humanitaria en Gaza. No nombró a Israel en sus declaraciones del jueves.
El papa, nacido en Estados Unidos, tampoco abordó directamente la reciente guerra de 12 días entre Israel e Irán, en la que Estados Unidos también bombardeó supuestas instalaciones nucleares iraníes, pero pidió a los países que muestren un mayor respeto por el derecho internacional.
"Es verdaderamente angustioso ver que el principio de 'la fuerza hace el derecho' prevalece en tantas situaciones hoy en día, todo por el bien de legitimar la búsqueda del interés propio", dijo.
"Es preocupante ver que la fuerza del derecho internacional y del derecho humanitario parece haber dejado de ser vinculante, sustituida por el supuesto derecho a coaccionar a los demás", añadió.