Las autoridades de Paraguay confirmaron este viernes la detención de Silvinei Vasques, exjefe de la Policía de Carreteras de Brasil, en el Aeropuerto Internacional Silvio Pettirossi, en Asunción, cuando intentaba viajar rumbo a El Salvador. El sujeto es uno de los condenados por la trama golpista liderada por el expresidente Jair Bolsonaro.
La captura fue realizada por la Policía Nacional paraguaya en coordinación con la Dirección Nacional de Migraciones, luego de recibir una alerta del Comando Tripartito, organismo integrado por autoridades migratorias de Paraguay, Argentina y Brasil.
Según informó la policía, tras consultar con la Policía Federal brasileña se estableció que Vasques es considerado un delincuente de alto perfil, con una condena de 24 años y seis meses de prisión dictada en Brasil.
Por su parte, Migraciones detalló que el exfuncionario ingresó al país de manera irregular, evadiendo a la justicia brasileña, y que intentó salir de Paraguay utilizando la identidad de un ciudadano paraguayo para eludir los controles migratorios.
El director de Migraciones, Jorge Kronawetter, explicó que se ordenó su expulsión administrativa debido a que era requerido por la justicia de su país y no contaba con un ingreso legal al territorio paraguayo. Asimismo, indicó que Vasques sería entregado a la Policía Federal de Brasil en la frontera para que cumpla su condena.
La condena por la intentona golpista vinculada a Jair Bolsonaro
Vasques fue sentenciado el pasado 16 de diciembre por el Supremo Tribunal Federal de Brasil, en el marco del juicio contra los últimos acusados por la intentona golpista vinculada al expresidente Jair Bolsonaro. Sin embargo, aún no había ingresado a un régimen de prisión cerrada, ya que la sentencia todavía puede ser apelada.
El tribunal lo declaró culpable de haber coordinado un operativo durante la segunda vuelta de las elecciones presidenciales de 2022, destinado a dificultar el acceso de votantes a los locales electorales en zonas tradicionalmente favorables a la izquierda, con el objetivo de beneficiar a Bolsonaro, quien finalmente perdió frente a Luiz Inácio Lula da Silva.
Hasta ahora, el Supremo brasileño ha condenado a cerca de 30 personas por esta trama, con penas que van desde uno hasta 27 años de cárcel. En total, las sentencias superan los 400 años de prisión.
La condena más alta recayó sobre el propio Bolsonaro, considerado por la corte como el líder del complot, que se habría gestado antes de las elecciones y culminó con el violento ataque a las sedes de los tres poderes del Estado el 8 de enero de 2023, pocos días después de la asunción de Lula.