Un hombre dio la vuelta al mundo tras asegurar que creó un combustible para su vehículo hecho a base de basura, ahorrándose así el dinero correspondiente a bencina.
Edmundo Ramos es un ingeniero que en 2008 regresó a Argentina desde Estados Unidos, iniciando un largo camino de intentos para crear un combustible libre de fósiles y que ayude a conservar el medioambiente.
"Pensé en qué sucederá cuando se terminen los combustibles fósiles, cómo funcionarán las maquinarias agrícolas que siembran y cosechan nuestra comida", aseveró a Infobae.
A sus 66 años, narró cómo logró crear "Gasura", combustbile hecho a base de un gas con diversos tipos de basura.
Todos los residuos usados primero deben ser "carbonizados", evitando la humedad en los mismos.
Con una botella de plástico, ingresa gotas de agua, habiendo así "un proceso llamado termólisis, que separa el agua en hidrógeno y oxígeno. Por un tubo ubicado arriba del gasificador sale la “gasura”, con ceniza y polvo. Para evitar que esas partículas lleguen al motor, hay tres filtros, uno hecho con el tubo de un matafuegos y un frasco de dulce en el que caen los primeros residuos. Luego hay otro con un filtro embebido en aceite y un tercero de toalla. Cuando el humo blanco que sale por el caño del aire se disipa y se vuelve transparente, lo cierra".
Pese a que fueron cerca de 12 años de intentos, y varios fracasos, finalmente logró echar a andar su camioneta con este elemento.
5.000 kilómetros con 0 bencina
Esto es lo que dice que recorrió Ramos tras conseguir la medida exacta para el nuevo combustible.
Al ser consultado si puede explotar el vehículo, el hombre fue enfático: "Si algo llega a ocurrir, no explota, sino que implota. Me pasó que una vez usé una manguera de plástico que se recalentó y se succionó, se aplastó, porque no hay presión, hay aspiración".
Asimismo, para asegurar una mayor autonomía, creó un remolque gasificador con tres tambores de 200 litros llenos con carbón de basura.
¿El resultado? Una autonomía de 520 kilómetros, pudiendo así completar con recargas todo un trayecto que en total fue de 5.000 kilómetros.
Cabe señalar que el propio ingeniero publicó los planos para que cualquier persona pueda usarlos.