Han pasado tan solo horas desde que el Tribunal de Santa Rosa declaró culpables a Magdalena Espósito Valenti y Abigail Páez por el homicidio doble y triplemente agravado de Lucio Dupuy, un niño de tan solo cinco años. El crimen conmocionó a Argentina y que tras la sentencia tiene mayores detalles de este cruel caso.
Como parte de la evidencia, ante el juez se revelaron conversaciones entre las agresoras, que dejaron ver la violencia constante que sufría en pequeño a manos de su madre y madrastra.
Los mensajes de Whatsapp, que fueron parte importante para llegar al resultado del juicio final, dejaron a la luz actos de maltrato como la prohibición de alimentación, "castigarlo" dejando al niño a la interperie y fuertes golpizas que le propinaban cuando "se portaba mal".
Según consignó el medio local TN, Páez dijo a Valenti que “Lucio se mandó un moco y le pegué”, a lo que la madre del niño respondió “que no se te vaya la mano. Solo tienes que controlarte cuando yo no estoy para no hacer una cagada”.
Asimismo, otro de los chats relata cómo el niño había sido golpeado en su estómago, para momentos después vomitar sin parar. Eran situaciones constantes, entre las que se señalaba que Lucio "interfería en sus vidas" y que "me gustaría hacerlo desaparecer".
"Lo único que yo te digo es que de los pelos lo levanté. Lo levanté y lo re contra cague a voleo por el orto, así que ahí se quedó cagadisimo" y "cualquier cosa Lucio se cayó del árbol y se golpeó la cara, ¿ok? Ya sabe él que tiene que decir eso. Pasa que no lo tiene que ver nadie", fueron parte de los crueles mensajes.