La líder opositora venezolana y Premio Nobel de la Paz, María Corina Machado, ya se encuentra en Oslo y figuró saludando en el balcón del Grand Hotel de la capital noruega para saludar a sus seguidores.
La llegada de Machado a Oslo, que vive normalmente en la clandestinidad en Venezuela, se produjo con casi tres días de retraso sobre su plan inicial previsto, debido a los problemas de salir de su país y la incertidumbre sobre cómo regresar después al país andino.
Luego de saludar en el balcón, descendió a la calle y se acercó a las vallas papales para saludar a los simpatizantes.
La líder opositora lamentó el jueves en una conversación telefónica desde un lugar desconocido con Frydnes que no pudo llegar a tiempo a la ceremonia de entrega del Premio Nobel de la Paz.
En Oslo se encuentran también su hermana y su madre, Corina Parisca.
En su discurso de aceptación del premio leído por su hija, Machado dedicó el galardón a todo el pueblo de Venezuela y aseguró que este pronto presenciará el regreso a casa de los opositores exiliados.
"Venezuela volverá a respirar. Abriremos las puertas de las cárceles y veremos salir al sol a miles de inocentes que fueron encarcelados injustamente", afirmó, y prometió estar entonces en el puente Simón Bolívar, en la frontera con Colombia, donde una vez lloró "entre los miles que se iban, para recibirlos de vuelta (...)".