Una mujer estuvo clínicamente muerta durante 11 minutos y entregó detalles inéditos de lo que vio en ese lapso de tiempo en que dejó de vivir.
Se trata de Charlotte Holmes, una adulta mayor de 68 años que vive en Estados Unidos y que en 2019 protagonizó una experiencia celestial tras sufrir un infarto.
“Me dijeron: ‘Tiene que bajar, va a sufrir un derrame o un infarto’… y pasó lo segundo. Mientras me reanimaban, sentí que me separaba de mi cuerpo”, declaró en conversación con el programa The 700 Club.
En ese sentido, aseguró que logró ver una luz brillante y a sus seres queridos fallecidos, todo en un ambiente lleno de paz y música.
“Vi una luz tan brillante detrás de mis padres… y escuché a mi Padre Celestial decirme: ‘Es tu hijo’”, relató entre lágrimas.
Por otro lado, explicó que “pude oler las flores más hermosas que jamás haya olido. Luego escuché música. Cuando abrí los ojos, supe que estaba en el cielo”.
A pesar de lo irreal que pueda sonar su testimonio, Charlotte sostiene que "soy la prueba de que hay vida después de la muerte. El cielo es más de lo que imaginan. Puedo mirarlos a los ojos y decirles con certeza que el cielo es real”.