En lo que fue un impactante intervención, un hombre se "enterró" en las puertas de un Tribunal en la provincia argentina de San Juan. El hombre es Gustavo Márquez, padre de Francisco Márquez, un joven que murió atropellado y cuyo juicio continúa hasta la fecha.
Atropellado durante una carrera clandestina: La historia del hijo del hombre que se enterró en un tribunal argentino
Francisco Márquez falleció el 8 de abril de 2023 en camping El Pinar por un conductor que estaba participando en una carrera clandestina, conocida coloquialmente como una "picada". Desde entonces, los tribunales han enjuicidado al hombre detrás del volante, Gonzalo Castro Salinas. Sin embargo, a pesar de haber sido condenado a tres años de prisión, el responsable sigue en libertad.
Por meses, Gustavo Márquez ha estado pidiendo justicia por su hijo, organizando un sinnúmero de marchas. Desde el comienzo, su familia siempre le ha exigido lo mismo a los jueces a cargo del caso, que Gonzalo Castro pague por lo que hizo. Esta vez, Gustavo decidió “enterrarse vivo” en la vereda para visibilizar su reclamo.
El hombre que se "enterró" para pedirle Justicia a los tribunales argentinos
Según informó el portal Tiempo de San Juan, este jueves, Gustavo llegó a los Tribunales, ubicados en la calle Rivadavia, con una polera con la cara de su hijo, acompañado estampados de textos pidiendo justicia. Acto seguido, se metió dentro de una bolsa negra de polietileno. Con una lápida al lado de su cabeza, se acostó en el piso, mientras su acompañante lo cubría con baldes llenos de tierra.
Durante este tiempo, otro asistente, disfrazado de “La Parca”, miraba a Gustavo intimidantemente mientras lo enterraban. Al mismo tiempo, una mujer equipada con un megáfono comenzó a leer un descargo que había escrito el padre de la víctima: “Perdón hijo por representar de esta forma tan cruel, simple y espontánea el profundo dolor mío y el de tantos padres”, comenzó.
“Esta es la realidad que vivimos todos los días cuando nos arrebatan a un ser amado. Fui criado en una familia donde se me enseñó valores éticos y morales, en donde la palabra justo era lo correcto y necesario para vivir en paz, en donde se nos enseñó que la Justicia servía para corregir y no hundir bajo un libre albedrío. No se debe aplicar autoritarismo no respetando el proceso de ley y las leyes.”, continuó la protesta.
“Todos mis días siento esto que represento hoy, interior y exteriormente, tanto física como espiritualmente. Entre luchas y decepciones de los humanos si no proceden a hacer correctamente las cosas, uno vuelve a morir todos los días”, concluyó explicando los motivos de su impactante intervención.
Pero Gustavo no sólo representó el dolor por la muerte de su hijo, sino que el de otras víctimas similares. Alrededor del enterrado, había otras lápidas que tenían las fotos y los nombres de otros ciudadanos de San Juan fallecidos en accidentes de tránsito.