Click acá para ir directamente al contenido

Sujeto suma más de 30 comidas sin pagar en España simulando infartos

El hombre acostumbra a disfrutar suculentas comidas en las que no suelen faltar paellas de marisco o chuletones acompañados de whisky antes de intentar irse sin pagar, y si le descubren, se deja caer al suelo fingiendo un infarto.

24horas.cl

EFE

Hombre se va sin pagar de restaurantes.

Viernes 2 de febrero de 2024

Un hombre con apariencia de turista adinerado, muy conocido por la Policía española por sus comilonas sin pagar y fingir repentinos infartos a la hora de la cuenta, volvió a actuar en la localidad turística de Benidorm (costa mediterránea), y ya suma 34 arrestos en poco más de un año.


El arrestado, un lituano de 50 años, es conocido por la policía como el 'gastrojeta', por su insistencia en zafarse de pagar.

Fuentes policiales informaron este viernes a EFE de que, durante enero, este hombre con aspecto de acaudalado turista ruso, que se llama Aidas J., fue arrestado dos veces tras disfrutar de sendas comidas en restaurantes de Benidorm aunque se sabe que también se fue sin pagar de una cafetería, un tercer día.

Con éstas últimas, lleva 34 arrestos solamente en la provincia de Alicante (este) desde que se detectó su primer 'golpe' en noviembre de 2022, la mayor parte en la capital provincial, donde acostumbra a disfrutar de suculentas comidas en las que no suelen faltar paellas de marisco o chuletones acompañados de whisky antes de intentar un 'simpa' (irse sin pagar), y si le descubren, se deja caer al suelo fingiendo un infarto.

Comida de restaurante

El pasado 12 de enero fue detenido de nuevo tras dejar una cuenta de 106 euros en un restaurante benidormí, de donde trató de marcharse pese a los requerimientos del dueño, que llamó a la Policía.

Al interceptarle, los agentes vieron que tiene un expediente sancionador de Extranjería en trámite y que contaba con órdenes de juzgados por supuestos delitos de seguridad ciudadana y orden público, por lo que fue puesto a disposición judicial.

Pero quince días más tarde volvió a ser detenido en otro restaurante de la misma ciudad porque se negaba a pagar la cuenta de 113 euros. En esta ocasión, además, se enfrentó a los responsables hosteleros arrojando cabezas de gamba a los clientes.