La familia de Jessica McLaughlin, una joven de 24 años de Los Ángeles, Estados Unidos, busca justicia después de que ella muriera producto del ataque de su jefa en la tienda de conveniencia 7-Eleven.
De acuerdo a lo indicado por los familiares de McLaughlin, el hecho se produjo el pasado 24 de junio, cuando después de una discusión entre ambas, la mujer la "atacara violentamente y sin sentido", sentándose sobre la parte superior de su cuerpo, provocando que no pudiera respirar. Producto del ataque la joven quedó con muerte cerebral, siendo desconectada por su familia este pasado miércoles 2 de julio.
"La retuvo, se sentó sobre ella y no la dejó respirar", explicó el hermano de la joven, Sean McLaughlin, en el sitio web GoFundMe, donde iniciaron una campaña para recaudar fondos para los gastos funerarios y legales del caso.
El hermano de la víctima además declaró que mientras la joven estaba en el piso siendo auxiliada, su jefa habría ido hasta su oficina para intentar borrar los videos de seguridad de la tienda, y posteriormente darse a la fuga. Al intentar recuperar la respiración, McLaughlin colapsó y nunca recuperó el conocimiento.
"Jessica tenía una forma de hacer sentir segura, aceptada y amada a la gente. Podías acercarte a ella por cualquier cosa y sabías que no te iba a juzgar", agregó su hermano, quien detalló que los policías aún siguen en la búsqueda de la jefa de la joven, quien se dio a la fuga tras lo sucedido.