El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, reaccionó a las multitudinarias protestas que este sábado llenaron las calles con millones de personas en toda la geografía estadounidense. Su respuesta consistió en un vídeo realizado con inteligencia artificial que muestra al mandatario en una ceremonia de coronación y a varias personas arrodillándose ante él, en respuesta al movimiento 'No Kings' (Sin Reyes), organizador de las manifestaciones.
Asimismo, antes compartió otro registro generado con inteligencia artificial, en que se ve a él en una aeronave llamada "King Trump", desde donde lanza un material café a los manifestantes del movimiento opositor.
Los organizadores de las protestas pusieron el foco en la que describen como la deriva autoritaria del Gobierno de Trump, al igual que ya hicieron en junio con otra serie de manifestaciones masivas. Igualmente, los convocantes critican la militarización de las ciudades y la agresiva política migratoria desplegada por la Administración republicana.
En una entrevista con la cadena Fox News, el inquilino de la Casa Blanca quiso alejarse este viernes de la etiqueta de rey. "Dicen que se refieren a mí como rey. No soy un rey", afirmó.
Sin embargo, al final de la jornada las redes sociales del mandatario y de otros miembros de su Administración -como el vicepresidente, JD Vance- se llenaron de varios vídeos y fotos en los que se puede ver a Trump con una corona en la cabeza, siendo esta su única reacción ante las manifestaciones por el momento.
Las manifestaciones transcurrieron de manera pacífica en ciudades como Washington D. C., Chicago, Nueva York, San Francisco o Los Ángeles. "Hoy se celebraron 10 marchas diferentes en Los Ángeles. Decenas de miles de personas se manifestaron pacíficamente", ha sostenido la alcaldesa de Los Ángeles, Karen Bass.
Más de 2.700 concentraciones y manifestaciones fueron contabilizadas en el país norteamericano y también fuera del país, en ciudades como Londres, París, Roma o Madrid, respaldadas por organizaciones de la sociedad civil.
Los organizadores recomendaron a los manifestantes que lleven ropas de color amarillo, elegido por su afinidad simbólica con las protestas prodemocráticas de 2019 en Hong Kong.