La semana pasada, un parque nacional estadounidense realizó un llamado alarmante. Un turista había dejado un paquete de Cheetos en el piso de las Carvenas de Carlsbad, un monumento nacional ubicado en el estado de Nuevo México. Según el parque, este pequeño descuido podría llegar a "cambiar el mundo".
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La bolsa de Cheetos que podría cambiar el mundo
Todo comenzó a mediados de la semana, cuando luego de un tour por las cavernas, trabajadores del Parque Nacional encontraron algo dejado por los turistas. Una bolsa de Cheetos, tirado en el piso de esta reserva cuidadosamente mantenida. Ante tal ofensa, el parque no tenía otra opción que realizar un llamado público a los cientos de miles de personas que lo visitan cada año.
El Parque Nacional aclaró que es su placer acoger a los miles de turistas que viajan a ver las cavernas, a pesar de las dificultades inevitables que traen, como polvo o pelusas. Sin embargo, la reserva natural también expresó que hay ciertos daños que sí se pueden evitar "como una bolsa de snacks tirada en el Big Room".
"Para el dueño de la bolsa, el impacto es probablemente mínimo. Pero para el ecosistema de la caverna tuvo un impacto gigante", continuó el comunicado oficial, agregando más tarde, que aunque esta leve contaminación parezca trivial para el ser humano, "para la vida de la caverna, puede cambiar el mundo".
Great or small we all leave an impact wherever we go. How we choose to interact with others and the world we share...
Publicada por Carlsbad Caverns National Park en Viernes, 6 de sep. de 2024
La reserva explicó que "los restos de maíz, ablandados por la humedad de la caverna, formó un ambiente ideal para hongos y microbios", y que estos son esparcidos por críquets, ácaros, arañas y moscas. Esta "red de comida", causa que el moho se disemina en superficies cercanas, dejándo una huella casi inborrable en el ecosistema de la caverna.
Según contó el parque, los guardabosques tardaron veinte minutos limpiando todo rastro de esta bolsa de Cheetos.
"Grande o pequeño, todos siempre dejamos un impacto adonde vayamos", ponderó el parque. "Dejemos al mundo mejor que como lo encontramos", concluyó.
En reacción al comunicado, una ola de comentarios repudió el actuar de este turista. Algunos demandaron que estos lugares deben "cerrarse" para que no ocurran más estas circunstancias. Críticos más moderados sugirieron que no se permita la ingesta de alimentos dentro de las cavernas. La mayoría lamentó la falta de respeto y consideración que implicó el dejar esta bolsa en la reserva.