Click acá para ir directamente al contenido

Un joven muere al caer de un techo durante las violentas protestas en Francia

Las versiones sobre lo ocurrido divergen, en tanto la policía indicó que el joven cayó "en el marco de un saqueo" del supermercado.

24horas.cl

AFP

Viernes 30 de junio de 2023

Un joven murió tras caer del techo de un supermercado en el noroeste de Francia durante las protestas provocadas por la muerte de un adolescente abatido por un agente, informaron el viernes la policía y la fiscalía.

Las dos versiones sobre lo ocurrido divergen. La policía indicó que el joven cayó "en el marco de un saqueo" del supermercado, en tanto que la fiscalía de Ruán afirmó que esa tienda "no estaba siendo atacada" en ese momento.

Las dos versiones sobre lo ocurrido divergen.

Según la policía, el joven cayó "en el marco de un saqueo" de supermercado en Petit-Quevilly, una localidad a 6 km de Ruan, capital de la región de Normandía.

La Fiscalía de Ruan apuntó en cambio que esa tienda "no estaba siendo atacada por saqueadores" en ese momento.

La víctima, de unos 20 años, había subido con otro joven al techo de un centro comercial en el cual hay muchas tiendas desafectadas, precisó el fiscal, Frédéric Teillet.

La Prefectura indicó que el muchacho cayó a través del techo, resultando gravemente herido. Según el fiscal, falleció por la tarde.

"El segundo individuo, que fue detenido, explica que ambos subieron al techo hacia las 05H00 (03H00 GMT) para tratar de penetrar en la tienda a fin de recuperar un objeto, sobre el cual no dio precisiones, que se les habría caído adentro" del establecimiento, reportó Teillet.

Francia vive desde el martes una ola de protestas y de violencia urbana, provocada por la muerte de un joven baleado por un agente en la periferia de París.

"Hordas salvajes"

El gobierno se encuentra bajo presión, entre la derecha y la ultraderecha que le piden mano dura --e incluso una "represión feroz" en palabras del político ultra Éric Zemmour-- y quienes reclaman medidas de apaciguamiento.

Dos sindicatos de policía, entre ellos el mayoritario Alliance, llamaron en un duro comunicado al "combate" contra las "hordas salvajes" que protagonizan los disturbios y advirtieron al gobierno que "entrarán en resistencia" una vez superada la crisis.

La oposición de izquierda condenó el comunicado, que calificó de "amenaza de sedición" y de "llamado a la guerra civil". El líder izquierdista Jean-Luc Mélenchon llamó al "poder político" a "retomar el control de la policía".

Sin referirse al comunicado, el ministro del Interior apeló a los agentes a "respetar las leyes y la deontología" y subrayó que la "minoría de delincuentes [de los disturbios] no representa la inmensa mayoría de los habitantes de los barrios pobres".

Los hechos relanzaron el debate recurrente de la violencia policial en Francia, donde en 2022 trece personas murieron en circunstancias similares a las del Nahel, y sobre las fuerzas del orden, vistas por parte de la población como racista.

La ONU pidió a las autoridades francesas ocuparse seriamente de los "profundos" problemas de "racismo y discriminación racial" en sus fuerzas de seguridad, unas acusaciones que el ministerio de Exteriores calificó de "totalmente infundadas".

La justicia investiga además como un intento de homicidio la agresión contra dos policías vestidos de civil en Marsella (sureste), y, en la Guayana, territorio francés en Sudamérica, las autoridades anunciaron la muerte de un hombre por una "bala perdida" destinada a policías

Sábado de entierro

Varios países europeos como el Reino Unido, Alemania y Noruega advirtieron a sus ciudadanos en Francia que eviten las zonas de disturbios y que extremen la precaución.

El sábado tendrá lugar el entierro de Nahel, cuya muerte, cuando se resistió a obedecer las órdenes de los agentes, desató los disturbios, anunció el alcalde de Nanterre, Patrick Jarry.

Mounia, la madre de la víctima, dijo en la cadena France 5 que no culpaba a la policía, sino solo al agente que le quitó la vida a su hijo, ya que "vio un rostro árabe, un chico, y quiso arrebatarle la vida".

La justicia decretó prisión preventiva por homicidio voluntario para el agente de 38 años autor del disparo, cuyas "primeras" y "últimas" palabras durante su custodia policial fueron "para pedir perdón a la familia" de Nahel, según su abogado.