Son parte de la rutina diaria de miles de estudiantes y este miércoles no cumplieron con sus labores.
Los tradicionales buses escolares de Nueva York comenzaron una huelga que afecta a más de 152 mil estudiantes que todos los días toman ese medio de transporte para llegar a sus respectivos colegios.
Más de ocho mil chóferes de autobuses escolares y auxiliares de viaje se plegaron a la medida de presión que busca frenar la privatización del servicio debido a recortes que planea hacer el municipio de la ciudad.
La alcaldía de Nueva York, que no paga directamente a los chóferes debido a que son subcontratados, posee 1,1 millones de estudiantes registrados en establecimientos escolares públicos que utilizan este servicio.
Debido a la contingencia y a los problemas que podría enfrentar los estudiantes para llegar a sus escuelas, la mayoría de los recintos educacionales decidieron no sancionar los retrasos este miércoles.
Pese a que el alcalde de Nueva York, Michael Bloomberg, intentó llegar a un acuerdo con los trabajadores, los sindicatos no aceptaron sus propuestas y decidieron comenzar una manifestación que no había ocurrido en más de treinta años.