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Nueva Zelanda rinde homenaje a víctimas, mientras saldo fatal aumenta a 50

El saldo oficial de víctimas aumentó después que los peritos hallaron un nuevo cuerpo durante las tareas de evacuación de las víctimas.

Agencia AFP

Domingo 17 de marzo de 2019

Los neocelandeses se volcaron el domingo a lugares públicos y religiosos para rendir homenaje a las víctimas de los ataques en dos mezquitas de la ciudad de Christchurch, en una jornada en que el saldo de muertos se elevó a 50.

El comisionado de policía Mike Bush informó que los agentes de investigación lograron diseñar una lista de víctimas, que por el momento circula apenas entre las familias afectadas.

Ese listado menciona detalles de las víctimas y muestra que tenían edades de entre 3 y 77 años. El listado incluye 44 hombres y cuatro mujeres.

Este domingo, el saldo oficial de víctimas aumentó a 50, después que los peritos hallaron un nuevo cuerpo durante las tareas de evacuación de las víctimas.

Durante tres días equipos forenses trabajaron sin descanso en las dos mezquitas atacadas y en una casa en la localidad de Dunedin, donde residía el australiano Brenton Tarrant, apuntado como el responsable por la matanza.

Los cuerpos de varias de las víctimas de los tiroteos aún permanecen en el interior de las mezquitas en espera de identificación y autopsias, mientras las familias esperan para comenzar los ritos funerarios musulmanes.

En un cementerio local, excavadoras ya comenzaron a remover tierra y preparar las sepulturas de tantas víctimas.

Bush dijo que los nombres solamente se divulgarán públicamente una vez que se haya completado la identificación plena de las víctimas.

- Drama y heroísmo -

Según autoridades locales, 34 personas continúan hospitalizadas a raíz de las heridas sufridas en los ataques a las dos mezquitas de Christchurch.

El médico Greg Robertson, dijo que esos pacientes presentan desde heridas relativamente superficiales hasta "heridas de bala severas y complejas".

Entre los heridos se encuentra una niña de apenas 4 años, Alin Alsati, quien se hallaba en una de las mezquitas acompañando a su madre y recibió tres heridas de bala.

La niña fue trasladada el domingo a un hospital pediátrico de la capital, Auckland.

El padre de la niña también resultó herido en el tiroteo. La familia había emigrado recientemente de Jordania, y el padre había abierto una peluquería.

En medio de la conmoción se conoció la historia de un desconocido que, en medio del tiroteo, enfrentó al atacante y lo persiguió hasta fuera de la mezquita, al punto de romper con un fusil sin balas uno de los vidrios del automóvil que Tarrant utilizó para escapar.

- "Ciudad de la tristeza -

Este domingo, en toda la ciudad de Christchurch era posible ver vigilias, memoriales y grupos de oración en homenaje a las víctimas.

"Estamos con nuestros hermanos y hermanas musulmanes", rezaba una enorme pancarta instalada sobre un verdadero mar de flores frente a una de las mezquitas.

En otro cartel, una mano anónima describió a Christchurch como "la ciudad de la tristeza".

En la Catedral de la ciudad, el sacerdote Lawrence Kimberley condujo una misa en "solidaridad con la comunidad musulmana".

"Hemos aprendido durante el terremoto [de 2011] que en tiempos difíciles es bueno extender las manos hacia otros. Es hora de hacerlo nuevamente", dijo Kimberley a su congregación.

En Auckland, una multitud de los más diversos orígenes montó una silenciosa vigilia frente a la mezquita de Umar para presentar sus respetos por las víctimas.

Del otro lado del Mar de Tasmania, en Australia, era evidente el esfuerzo por prestar soporte a los vecinos.

En Sídney se proyectaba en la noche del sábado una imagen de un helecho plateado -el símbolo de Nueva Zelanda- en un costado de la famosa Casa de la Ópera.

- Inculpación formal -

El sábado, Tarrant fue presentado ante un tribunal de Christchurch donde fue formalmente inculpado por la matanza.

Flanqueado por agentes fuertemente armados, el expreparador físico escuchó los cargos sin inmutarse e incluso hizo con la mano derecha un gesto típico de grupos supremacistas blancos.

Tarrant no pidió fianza y su nueva presentación ante la justicia fue agendada para el 5 de abril.

El joven australiano de 28 años, un extremista de ultraderecha, documentó su radicalización en un largo manifiesto de unas 70 páginas, repleto de teorías de conspiración e ideas racistas.

Este domingo, la propia primera ministra Ardern reveló que su oficina recibió ese manifiesto apenas nueve minutos antes del inicio de los ataques.

"Yo fui una de las más de 30 personas a quienes el manifiesto fue enviado, nueve minutos antes que ocurra el ataque", dijo Ardern a periodistas, aunque agregó que el documento no añadió localización ni detalles específicos.

"El hecho de que había un manifiesto ideológico con visiones extremistas relacionado con este ataque, es algo profundamente perturbador", comentó.

Ardern,calificó de "terrorista" el ataque y dijo que fue una de las "jornadas más sombrías jamás vividas por Nueva Zelanda".