Nueva Zelanda busca crear una “generación libre de humo” mediante una propuesta para eliminar el consumo del cigarrillo en el país.
Para esto, dicha nación prohibirá el tabaquismo a todos los ciudadanos nacidos a partir del año 2004 en adelante.
La ministra adjunta de Salud de Nueva Zelanda, Ayesha Verrall, entregó detalles de cómo se desarrollará esta ambiciosa meta, asegurando que más de "4.500 neozelandeses mueren cada año a causa del tabaco, y debemos hacer un progreso acelerado para poder alcanzar ese objetivo".
Como primera medida, se aumentará de forma gradual la edad legal para fumar. Por lo mismo, se prohibirá la venta de cigarros y productos de tabaco a cualquier persona nacida después de 2004, haciendo que fumar sea totalmente ilegal para esa generación.
Además, se reducirá el nivel de nicotina permitido en los productos de tabaco y se establecerán y restringirán los lugares donde se puede vender tabaco y cigarros.