El denominado "tren de la muerte", encargado de transportar a las víctimas del vuelo MH17 que fue derribado el pasado jueves en cielo ucraniano, arribó hasta Kharkiv con un nuevo misterio a cuestas.
De ese total, 282 eran los cadáveres de las víctimas, mientras que otras 87 extremidades fueron recolectadas a lo largo del área pesquisada, que sumarían el resto de las 16 víctimas.
La información de un significativo número de cuerpos fue ratificada por los forenses holandeses que esperaron el tren en Kharkiv, ciudad controlada por el gobierno de Kiev
. El misterio es total sobre qué pudo haber pasado entre un punto y otro. El tren salió la noche del lunes y tardó 17 horas en cubrir un trayecto que normalmente toma sólo cinco horas, según reportó el diario norteamericano The Washington Post.
"No hay forma posible de verificar el número que nos dieron", señaló Michael Bociurkiw, vocero de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa, respecto a la cantidad de cuerpos recibidos por la delegación. También reveló que un grupo de observadores había visto, hoy martes, partes de cuerpos esparcidos todavía sobre la zona siniestrada.
Jain Tuinder, el jefe del equipo forense holandés, señaló que de la única cosa de la que estaba seguro era que "sólo hay 200 cuerpos". "Serán encontrados. Tenemos que encontrarlos", enfatizó. También contó lo que vivió en el momento en que el "tren de la muerte" arribó a Kharkiv: "Fue un momento muy emotivo, muy respetuoso".