A más de dos años del brutal terremoto, y posterior tsunami que afectó a Japón, siguen viendo la luz nuevos documentos gráficos que evidencian la fuerza con la que la naturaleza arrasó el país.
Un videoaficionado grabó estas espectaculares imágenes en las que el tsunami invade por completo el puerto de Kesennuma, en Japón.
Los vecinos, alarmados ante la crecida del agua, comienzan a correr y las sirenas no dejan de sonar. Con el paso del tiempo, el río comienza a desbordarse. La catástrofe es imparable. El agua empieza a arrastrar todo lo que encuentra en su camino, incluidos árboles, autos y casas.
El 11 de marzo de 2011, gran parte de la ciudad fue destruida por el tsunami. La isla de Oshima y sus 3.000 residentes, quedó totalmente aislada, al quedar dañadas las conexiones de ferry.
Tras el tsunami, se derramó combustible de la flota pesquera y la ciudad se incendió y ardió durante cuatro días.
La ciudad confirmó el fallecimiento de 837 personas y 1.196 desaparecidos.