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Obama asegura que no permitirá que Irán tenga la bomba atómica

Presidente de Estados Unidos negoció en secreto las bases del acuerdo con representantes del país de los ayatolás durante el mes de marzo.

24horas.cl Tvn

Lunes 25 de noviembre de 2013

El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, conversó por teléfono este domingo con el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, y le aseguró que mantiene su compromiso de no permitir que Irán obtenga la tecnología necesaria para construir una bomba atómica, pese al acuerdo anunciado la pasada madrugada sobre el programa nuclear iraní.

"En cumplimiento con nuestros compromisos de consultar estrechamente a nuestros amigos israelíes, el presidente ha dicho al primer ministro que quiere que Estados Unidos e Israel comiencen de inmediato unas consultas sobre nuestra iniciativa para negociar una solución integral", aseguró el portavoz presidencial, Josh Earnest, desde el avión presidencial.

Obama mantuvo esta conversación con Netanyahu por teléfono antes de partir hacia la Costa Oeste en un viaje para recaudar fondos para el Partido Demócrata. En la conversación, ambos dirigentes reafirmaron su objetivo común de que Irán no consiga armas nucleares.

"El presidente ha subrayado que Estados Unidos seguirá manteniéndose firme en nuestro compromiso con Israel", aunque, según el portavoz, reconoció que Israel "tiene buenos motivos para ser escéptico con respecto a las intenciones de Irán".

NEGOCIACIONES SECRETAS

Representantes de Estados Unidos e Irán negociaron en secreto desde el pasado mes de marzo las bases del acuerdo nuclear firmado finalmente este fin de semana en Ginebra, según han confirmado fuentes de seguridad norteamericanas e iraníes, sin que Israel, el gran aliado regional de EE.UU. y enemigo declarado de Irán, estuviera al tanto de las conversaciones hasta el último momento.

Obama habría fijado, nada más llegar a la Casa Blanca en 2009, el acercamiento con Irán como una de sus principales prioridades en política exterior. Su intención final era la de romper un distanciamiento que se remontaba a la Revolución iraní de 1979.

De hecho, una de las primeras decisiones de Obama fue la de enviar una serie de cartas de contacto al líder supremo de Irán, el ayatolá Alí Jamenei. Estos esfuerzos iniciales no dieron fruto, primero por la oposición enconada demostrada por el entonces presidente del país, Mahmud Ahmadineyad, indignado por las críticas estadounidenses a la legitimidad de su reelección; y segundo por incidentes como la retención de varios excursionistas norteamericanos tras cruzar sin darse cuenta la frontera iraní mientras hacían senderismo en la vecina Omán.

SUPERVISIÓN CONTINUA

Pese a haber alcanzado un histórico acuerdo, las potencias occidentales mantendrán la presión sobre el país persa, y una continua presión para verificar que cumple con los compromisos suscritos con el Grupo 5+1 en un periodo de 6 meses.

"Durante estos seis meses trabajaremos para una completa solución", aseguró Obama. "Irán debe aceptar la estricta aplicación (del acuerdo), que le hace imposible fabricar un arma nuclear. Si Irán se niega, se recrudecerá la presión y el aislamiento", advirtió.