El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, llamó al Congreso a aprobar el acuerdo alcanzado "rápidamente", según declaró su vocero, Jay Carney.
Señaló, además, que el mandatario espera que los representantes voten para que "los servicios del Estado reabran y la amenaza de una cesación de pagos quede descartada".
Tras más de dos semanas de hermetismo y tensión entre republicanos y demócratas para reabrir el Congreso y elevar el techo de la deuda, prácticamente estaría todo listo para que haya un acuerdo entre las partes.
Según medios locales el acuerdo es básicamente el mismo que vienen negociando ambos líderes del Senado desde el lunes: en líneas generales, prevé aprobar la liberación de fondos suficientes como para reabrir el Gobierno y seguir financiándolo hasta el 15 de enero, mientras que elevaría el techo de la deuda -el gran temor internacional por las gravísimas implicaciones globales de un default estadounidense- hasta el 7 de febrero.