Barack Obama ha solicitado este viernes al Tribunal Supremo de Estados Unidos que declare inconstitucional la Ley de Defensa del Matrimonio, conocida con las siglas DOMA, que impide la unión entre parejas del mismo sexo a nivel federal.
Es la primera vez que un presidente de Estados Unidos solicita que se permita la igualdad de derechos para uniones entre personas del mismo sexo.
Donald Verrilli, abogado general del Estado, ha remitido una carta a los jueces del Supremo en la que recalca que “los gais y las lesbianas han sido objeto de una importante historia de discriminación en este país”.
La Administración Obama manifiesta así su preocupación ante la existencia de una ley federal que no permite los enlaces entre personas del mismo sexo.
El próximo jueves vence el plazo para que el Gobierno presente su postura en una causa que se debatirá el 26 de marzo sobre si la ley de California que prohíbe los matrimonios entre personas del mismo sexo es constitucional.