El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, al igual que su esposa Michelle, trabajó con un salario mínimo antes de acabar sus estudios de Derecho: una experiencia vital que desean que vivan también sus hijas.
El presidente sirvió helados en la cadena Baskin-Robbins, atendió mesas en un geriátrico e incluso trabajó como pintor. La primera dama trabajó en una empresa de encuadernación.
"Creo que cualquier joven necesita probar un poco de lo que significa el verdadero trabajo duro", dijo Michelle Obama en una entrevista para la revista Parade.
"Estamos buscando oportunidades para que ellas sientan que ir a trabajar y recibir la paga no siempre es divertido, no siempre es estimulante y no siempre es justo", dijo el presidente. "Pero eso es lo que tiene que padecer la mayoría de las personas cada día".
La pareja presidencial se ha esforzado por mantener a sus hijas Malia, de 16 años, y Sasha, de 13, alejadas de la opinión pública durante su estancia en la Casa Blanca. Malia fue vista recientemente en el set de un programa de televisión del canal estadounidense CBS trabajando como asistente de producción por un día.
"Hay estructuras que pueden ayudar a familias como el cuidado de los niños, salud pública y la escolarización que podrían tener un gran impacto en la vida de la gente", dijo Obama en la entrevista.
Este año, Obama ha intentado centrarse en asuntos como asegurar un pago igualitario para las mujeres, expandir la educación infantil e incrementar el salario mínimo. Estos asuntos no han conseguido mucha fuerza en el Congreso todavía, pero sí resuenan entre los votantes demócratas.
Para avanzar en su agenda, necesita que los demócratas mantengan el control del Senado tras las elecciones de noviembre, en las que los republicanos tienen una buena oportunidad para obtener mayoría, y probablemente se hagan con el control de la cámara de representantes.
"Si podemos destacar estos asuntos y mantenerlos durante el próximo año, todavía es posible ver una acción audaz del Congreso", dijo Obama.
En la entrevista, los Obama hablan de cómo tuvieron que vivir en el segundo piso de la casa de la madre de Michelle, Marian Robinson, tras graduarse de la escuela de Derecho, de cómo conducían un coche viejo que compraron por 1.000 dólares y de cómo superaron el estrés de tener préstamos universitarios y niños pequeños.
Reconocen que sus carreras les dieron la oportunidad de recibir buenos ingresos y de negociar excedencias cuando las necesitaban, un lujo que no tienen los trabajadores de sueldo mínimo.
El sueldo mínimo en Estados Unidos es de US 7.25 dólares la hora. Lo que supone un sueldo de algo más de 680.000 pesos chilenos al mes.