A siete meses de las elecciones presidenciales en Estados Unidos, ya comenzaron a mostrarse los dientes el candidato que va liderando las primarias republicanas, Mitt Romney, y el presidente que busca seguir en la Casa Blanca, Barack Obama.
En un discurso ante la Asociación Nacional de Editores de Noticias de Estados Unidos Romney disparó contra Obama, afirmando que durante su administración “ha creado una agenda contra los negocios, contra los empleos y contra la inversión”.
Luego el político republicano continuó afirmando que “sus políticas ayudarán al encauzamiento de la economía y a la creación de empleos porque, a su juicio, los problemas actuales del país se deben a que el gobierno creció demasiado”.
El pasado martes el mandatario Estadounidense atacó una propuesta presupuestaria de los republicanos en la Cámara de Representantes, respaldada por Romney, la cual tildó de “receta para el declive”.
Obama calificó la propuesta para el año fiscal 2013 como un “darwinismo social apenas disfrazado”, que favorece a los ricos en detrimento de los pobres.
Pero Romney no se demoró en responder al señalar que el discurso de Obama estuvo repleto de “distorsiones e imprecisiones” y negó que los republicanos pretendan recortar los programas sociales en la misma proporción.