Un milagro en suelo chileno permitirá que el obispo del Opus Dei, Álvaro del Portillo, sea beatificado según confirmó El Vaticano.
El sacerdote hispano, primer sucesor de San José María Escrivá de Balaguer, fundador de la prelatura, habría intercedido en la curación del menor José Ignacio Ureta Wilson en 2003, cuando éste era un menor de edad.
Los médicos no encontraron explicación científica tras la recuperación de Wilson, un recién nacido que debido a sus padecimientos comprometían su cerebro y corazón.
De acuerdo a la versión de los padres del menor, ambos rezaron a favor de la intercesión de Álvaro del Portillo y, cuando los médicos pensaban que el bebé estaba muerto, sin ningún tratamiento adicional, el corazón del recién nacido comenzó a latir de nuevo, hasta alcanzar el ritmo de 130 pulsaciones por minuto.
A pesar de la gravedad del cuadro clínico, diez años después, José Ignacio desarrolla su vida con normalidad.
El anunció de esta jornada de la Santa Sede estuvo marcado por los nombramiento a Juan Pablo II y Juan XXIII, quienes serán declarados santos.
El monseñor del Opus Dei, Javier Echevarría, recordó a Portillo, como “un gran apoyo para san Josemaría y un fidelísimo colaborador de Juan Pablo II. Acudo ahora a la intercesión de este siervo bueno y fiel, y le pido que nos contagie su lealtad a Dios, a la Iglesia, al Papa, a san Josemaría, a los amigos; que nos consiga su sensibilidad social, que se manifestó en el impulso de numerosas iniciativas en todo el mundo a favor de los más necesitados; que nos obtenga su predilección por la familia y su apasionado amor al sacerdocio, así como su piedad tierna y sencilla, que tenía un marcado acento mariano".
Álvaro del Portillo nació en Madrid el 11 de marzo de 1914, era ingeniero, doctor en filosofía y letras y en derecho canónico y en 1935 se incorporó al Opus Dei, convirtiéndose en el principal colaborador del fundador, Escrivá de Balaguer, canonizado también por la Iglesia en el 2002.
Sacerdote desde 1944, en 1975 se hizo cargo del Opus Dei -orden presente en 65 países y que cuenta actualmente con 88 mil miembros, la mayoría laicos- y falleció en Roma en 1994.