Salen de África hacia Israel con la esperanza de recuperar lo que perdieron en la guerra, pero ahora en vez de encontrar la libertad, los inmigrantes ilegales africanos podrían ir a la cárcel. La medida anunciada por el gobierno de Benjamín Netanyahu fue puesta en marcha este domingo y busca calmar la ola de xenofobia que afecta al país árabe.
El proyecto de ley, que tiene como objetivo frenar el flujo de africanos que ingresan al país a través de la frontera con Egipto, fue criticada por políticos liberales y activistas de derechos humanos. Un vocero del ministerio del Interior israelí destacó que intentarán regular a los inmigrantes que consideran una amenaza al carácter judío de Israel y advirtió que podrán encarcelar o deportar a los indocumentados.
Desde hace meses, los inmigrantes se han convertido en el blanco de grupos nacionalistas que critican su presencia y los acusan de aumentar los niveles de delincuencia en Tel Aviv. Estas recriminaciones han provocado la ira de decenas de israelíes que han salido a las calles para manifestarse en su contra.
A tal grado ha llegado el nivel de violencia que hasta el ministro de Relaciones Exteriores hebrero tuvo que intervenir una revuelta luego que desconocidos le prendieran fuego a un departamento habitado por un ciudadano africano en Jerusalén.
Decenas de miles de inmigrantes, mayormente de Sudán y Eritrea, han llegado a Israel en los últimos tres años, y el ritmo ha repuntado a cerca de 2.000 expatriados al mes desde diciembre, totalizando 60.000 desde que comenzó el flujo de inmigrantes.
Muchos inmigrantes dicen que escapan de la persecución o la guerra, pero a pocos se les ha concedido un asilo formal o una condición de refugio, dejando a muchos con visas temporales, subsistiendo de salarios de trabajos de baja categoría y elevando el nivel de pobreza.
"El problema de los inmigrantes ilegales debe ser resuelto y lo resolveremos", dijo el mes pasado Netanyahu, en declaraciones que buscaron calmar las protestas en contra de los inmigrantes.
Fuente: 24Horas.cl con información de la agencia Reuters