Al menos 11 muertos y cinco desaparecidos fue el resultado de un naufragio de un bote que transportaba alrededor de 22 personas por las aguas del lago Titicaca.
Los tripulantes eran alumnos y profesores de un colegio rural que regresaban a la isla Suriqui (provincia de Los Andes, La Paz), tras participar de la clausura del año lectivo 2012.
Varios de los fallecidos eran parte de una misma familia, informó el profesor Zacarías Chambi, uno de los sobrevivientes, entrevistado por una radio local.
Cinco personas habrían logrado sobrevivir nadando hasta la orilla, mientras que otras cuatro lograron aferrarse al bote volcado hasta que llegó la ayuda.
Las causas del accidente se atribuyeron al sobrepeso de la precaria embarcación, pues la capacidad máxima del bote era de sólo 15 personas.